El consumo de cemento en España cayó en marzo un 28,3 %, hasta 923.581 toneladas, lo que no ocurría desde 1965 si se excluyen los años del periodo de crisis de la última década, según la agrupación de fabricantes Oficemen.

Los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento indican que durante el pasado mes se consumieron 363.653 toneladas menos que en marzo de 2019.

Entre enero y febrero el consumo de cemento descendió un 4,5 % en tasa interanual y a partir del inicio del estado de alarma (14 de marzo) hasta final de mes aún sin hibernación total de la economía se necesitó un 50 % menos de este material.

En el primer trimestre la necesidad de cemento en las obras disminuyó un 12,7 %, lo que supone 457.246 toneladas menos que en el mismo periodo de 2019.

En el año móvil (abril 2019 a marzo 2020) la tendencia entra también en números rojos, con una caída del 0,2 %, lo que sitúa los valores absolutos en 14 millones de toneladas, unas cifras de consumo similares a las de la España de 1967.

El presidente de Oficemen, Víctor García Brosa, señala en una nota que "con seguridad, los datos de abril seguirán mostrando peores cifras de consumo de cemento", que incluyen la completa paralización del sector de la construcción entre los días 30 de marzo y 12 de abril.

García Brosa recuerda que el indicador adelantado del consumo de cemento revela "el estado de salud de la construcción".

Opina que el sector aglutina un 8,5 % del volumen total de empleo en España y añade que "debe ser una pieza fundamental" para la recuperación de la economía tras la pandemia "más aún por lenta y compleja reactivación del turismo".

En cuanto a las exportaciones, en marzo se dio un repunte del 11 % tras 33 meses en números rojos, hasta 54.588 toneladas respecto al mismo mes del año anterior.

No obstante, en el primer trimestre los pedidos de fuera de España cayeron un 10,6 % y del 22,1 % en el año móvil (abril 2019 a marzo 2020), en tanto que las importaciones decrecieron un 58,4 % en tasa interanual, un 16,3 % entre enero y marzo y aumentaron un 60 % en los últimos doce meses.

El presidente de la patronal del cemento pide al Gobierno la aprobación urgente de un Plan Nacional de Construcción Verde "que compense la caída" del sector turístico durante 2020-2021.

Puntualiza que este plan "debería impulsar, entre otras, las infraestructuras relacionadas con la Agenda 2030" y pone como ejemplo las vinculadas con la gestión y depuración del agua, las de movilidad sostenible, sanidad, red ferroviaria, prevención de los efectos del cambio climático o la red de energías renovables, entre otras.

García Brosa subraya que "a la inversa de lo que sucedió en 2008, donde muchos trabajadores de la construcción pudieron encontrar empleo en el sector del turismo y de la hostelería, ahora la construcción debe ser el motor del país para evitar la destrucción de cientos de miles de empleos".