La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha destacado este miércoles que el 25 % del millón de autónomos que se beneficiarán de la prestación extraordinaria por cese de actividad por el estado de alarma por el coronavirus son comerciantes.
Maroto ha respondido así en el Pleno del Congreso a la pregunta de la diputada del Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV, Idoia Sagastizabal, sobre cómo piensa el Gobierno garantizar la supervivencia del pequeño comercio.
En su intervención, Maroto ha destacado que el Gobierno es "muy consciente de la importancia del pequeño comercio y su particular vulnerabilidad a la crisis sanitaria" y por ello el Gobierno aprobó un amplio paquete de medidas económicas, fiscales y laborales.
Maroto, que ha aprovechado su intervención para agradecer a empresas y trabajadores del comercio de servicios esenciales "su trabajo y entrega en estas semanas de confinamiento", ha destacado que el Gobierno ha aprobado una "red de seguridad" para apoyar el comercio con medidas como "flexibilidad interna a través de ERTE o la nueva prestación extraordinaria para autónomos".
Precisamente, sobre esa prestación Maroto ha destacado que "se van a beneficiar un millón de autónomos y de ellos el 25 % son comerciantes.
Maroto también ha recordado que se ha agilizado el plazo de pago de impuestos y cotizaciones sociales, y se ha aprobado la moratoria para hacer frente al pago del alquiler de locales comerciales, entre otras medidas.
La titular de Comercio ha avanzado que están coordinando con las comunidades autónomas y los agentes sociales una guía de buenas prácticas para los establecimientos del sector comercial, que incluye medidas de protección sanitarias para trabajadores y clientes.
Asimismo, Maroto ha señalado que están preparando una campaña de promoción para el comercio de proximidad.
Ha añadido que este sector es "esencial para la vertebración territorial" y para la cohesión social de barrios y ciudades.
La diputada del PNV ha dicho a Maroto que las medidas que ha aprobado el Gobierno son generales pero "el comercio quiere medidas específicas" porque es "vulnerable" y "ya agonizaba" antes de la crisis del coronavirus "por el cambio de los hábitos de los consumidores y por el auge del comercio electrónico".
Sagastizabal ha dicho a Maroto que con el estado de alarma ha continuado la venta por internet de productos que se vendían en establecimientos que permanecen cerrados y ello ha supuesto un perjuicio para el pequeño comercio que no puede competir online por los costes añadidos que ello supone.
También se ha referido al daño que puede hacer para el pequeño comercio que no se limiten o prohíban las rebajas o ventas promocionales online para después del confinamiento.
"El pequeño comercio no va a poder competir con las grandes marcas que van a establecer estas rebajas", ha dicho la diputada del PNV.