El PIB catalán caerá entre un 7,6 % y un 8,8 % este año por la crisis del coronavirus, según las previsiones de la Generalitat, que apuntan que en 2020 se perderán entre 226.800 y 261.800 empleos y la tasa de paro acabará entre el 17,1 % y el 18 %.
Las mismas previsiones señalan que en 2021 habrá una recuperación parcial de la economía catalana, que crecerá entre un 6,5 % y un 5,1 % en función de cómo evolucione la crisis sanitaria.
El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha presentado este jueves por videoconferencia la actualización del escenario macroeconómico de Cataluña para los años 2020 y 2021 teniendo en cuenta el impacto de la crisis provocada por el coronavirus.
Sin embargo, ha advertido de que, en un momento de extrema incertidumbre como el actual, este escenario macroeconómico está sometido a riesgos a la baja que pueden hacer que las próximas revisiones se alejen de las actuales previsiones.
Aragonès ha señalado que la incertidumbre actual viene dada por los interrogantes que hay sobre la evolución futura de la pandemia, la eficacia de las actuaciones de las autoridades fiscales y monetarias y el grado de movilidad internacional de bienes y personas.
El conseller ha presentado este jueves estos dos escenarios sobre el comportamiento de la economía catalana para 2020 y 2021, según sea la respuesta de política económica y cómo sean de persistentes los efectos de la crisis sanitaria.
Sin embargo, ninguno de los dos indican que a finales de 2021 se haya recuperado el PIB alcanzado en 2019.
La Generalitat espera que la caída del PIB sea especialmente intensa durante el segundo trimestre de 2020, que el siguiente trimestre haya una subida fuerte y que, a partir del cuarto trimestre del 2020, los ritmos de crecimiento sean más moderados que el rebote inicial.
Sin embargo, se espera que la recuperación de la actividad económica siga patrones muy diferentes en función de la rama de la actividad.
En el menos desfavorable de los escenarios se prevé que en 2020 el consumo de los hogares caiga un 7 % como consecuencia de las medidas de confinamiento que limitan la demanda y la caída de las rentas derivadas de la destrucción de empleo y el aumento de la tasa de ahorro por motivos de precaución, aunque en el peor escenario la caída sería del 7,3 %.
La formación bruta de capital caería un 19,2 %, mientras que el consumo de las administraciones públicas aumentaría hasta un 7,3 %.
También en línea con las previsiones de los principales organismos internacionales, los flujos comerciales tendrán caídas importantes, las exportaciones de bienes y servicios al extranjero caerán un 15,5 % y las importaciones un 17,9 %, porcentajes que alcanzarían el 17,1 % y el 19,6 %, respectivamente, en el peor de los escenarios.
Las previsiones de la Generalitat coinciden con las de los principales organismos internacionales, que apuntan una "caída histórica" a escala global por la crisis de la COVID-19 y donde el FMI prevé para España un descenso del PIB del 8 % en 2020, seguido de un crecimiento del 4,3 % el año que viene.