El interés exigido a la deuda de los países europeos periféricos, entre ellos España, y las primas de riesgo (diferencia de rentabilidad con los bonos alemanes) han repuntado tras las dudas expresadas por el Tribunal Constitucional de Alemania sobre el programa de compra de activos del Banco Central Europeo (BCE).
El interés exigido al bono español a diez años, el de referencia, sube hasta el 0,879 % y la prima de riesgo alcanza los 146 puntos básicos, cuando ayer rondaba los 139 puntos básicos. Es el nivel más alto desde el pasado 18 de marzo, fecha en la que llegó a 146,2 puntos básicos.
En cuanto al resto de los países periféricos, la rentabilidad de la deuda italiana -la más afectada- sube hasta el 1,9 %; la de Portugal, hasta el 0,919 %; y la de Grecia, hasta el 2,176 %.
Las primas de riesgo, que se habían contenido al subir también la rentabilidad del bono alemán, ahora repuntan porque el interés de la deuda germana cae hasta el -0,586 %
Sube, sobre todo, la prima de riesgo de Italia, hasta 248 puntos básicos, y en menor medida las de Portugal, hasta 150 puntos básicos, y Grecia, hasta 272 puntos.
El Tribunal Constitucional de Alemania ha declarado que el programa de compra de deuda que el BCE puso en marcha en 2015 es parcialmente contrario a la Constitución del país.
El tribunal da un plazo de tres meses al BCE para que justifique la proporcionalidad de las medidas adoptadas.
No obstante, el Constitucional alemán ha rechazado que el programa de compra de bonos haya violado la prohibición de que el BCE financie a los estados de la Unión Europea (UE).
Según Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas, la decisión del Constitucional alemán es "trascendental" y "puede condicionar la respuesta de la política económica a la recesión en España".
"El tribunal pide al Gobierno alemán que se asegure de que la compra de bonos por parte del BCE sea coherente con los objetivos de política monetaria y que en ningún caso esa compra sirva de instrumento de política fiscal, de ayuda directa a los estados", explica Torres.
Además, el Constitucional "pide que en un periodo de tres meses el Gobierno alemán tome la decisión o clarifique con el BCE que ese programa de compra de bonos sea temporal y que el BCE, conforme se vaya suavizando la crisis, venda, se deshaga de esos bonos que tiene en cartera en este momento".
Para Torres, la decisión del tribunal germano pone en cuestión las esperanzas de que la compra de bonos por parte del BCE facilite "una monetización, una perpetuación de la cartera que tiene el banco central" y que eso"aliviara las cuentas públicas y la deuda pública".
Por otra parte, añade Torres, las dudas del Constitucional alemán suponen que "a corto plazo el BCE va a tener que encontrar otras vías de apoyo a la economía europea".