Viñas arrasadas y daños en almendros, olivos y campos de cereal son las principales consecuencias de la tormenta de pedrisco y la tromba de agua que la tarde del sábado afectó a parte de la comarca del Campo de Borja en Zaragoza.
Sin precisar todavía el número de hectáreas afectadas, las principales organizaciones agrarias han conocido hoy algunos de los daños y este lunes se desplazarán a la zona afectada, como ha anunciado a Efe el secretario general de UPA-Aragón, José Manuel Roche.
Según ha informado a Efe el responsable de UAGA Zaragoza, Toño Rome, la tormenta afectó a los municipios de Fuendejalón, Ainzón, Magallón, Agón, Alberite, Albeta y Bureta, localidad esta última donde también se vieron dañados cultivos hortícolas.
Un territorio en el que se combinó una tormenta de granizo con una posterior tromba de agua que dejó más de cien litros de agua en menos de una hora, lo que también provocó afecciones en campos, acequias y caminos, algunos llegando a "desaparecer".
El agua provocó que el cereal, "después de ser tumbado por el pedrisco se mezclara con el barro", por lo que Rome duda de su recuperación.
Ha incidido, asimismo, en las dificultades que se van a encontrar los agricultores para acceder a sus fincas para aplicar los tratamientos a árboles y viñedos con los que "sellar" las heridas provocadas por el granizo.
De momento, las organizaciones agrarias esperarán a realizar una valoración de los daños antes de solicitar la declaración de zona catastrófica.