El Gobierno de Austria ha presentado hoy un paquete de 500 millones de euros en desgravaciones fiscales -incluida una rebaja del IVA del 20 al 10 % para bebidas no alcohólicas- para apoyar al sector de la gastronómico y hostelero después de los cierres por la COVID-19.

La rebaja de impuestos, que estará vigente en principio entre julio y finales de año, será para aumentar los márgenes de los negocios, lo que significa que los precios para el público permanecerán iguales, según anunció en una rueda de prensa el canciller conservador, Sebastian Kurz.

Solo la rebaja del IVA supondrá un alivio fiscal de 200 millones de euros para un sector que a partir del viernes podrá abrir de nuevo bajo estrictas medidas de higiene y prevención.

Junto a la rebaja del IVA se unen otras medidas como el aumento de las exenciones fiscales sobre las comidas de empresas y los bonos de almuerzo. Además se retira temporalmente el impuesto -de un euro por litro- sobre los vinos espumosos, entre otras medidas.

Según el Gobierno austríaco, alrededor de 41.000 empresas y locales han resultado afectados por los cierres desde mediados de marzo para contener la pandemia.

El presidente de la Cámara de Economía, Harald Mahrer, elogió las medidas para evitar destrucción de empleo y alentó a los ciudadanos a consumir para ayudar a las empresas del país centroeuropeo.

Austria, con casi 16.000 positivos y 620 fallecidos con 8,8 millones de habitantes, es uno de los países de Europa que ha contenido mejor la expansión de la pandemia.