Bélgica da un paso más en su desescalada este lunes con la apertura de los comercios y la permisividad de reuniones limitadas en los hogares, que a partir de hoy podrán recibir visitas de hasta 4 personas no convivientes que siempre sean las mismas y que no visiten a nadie más.

No obstante, en el centro de Bruselas la tranquilidad ha reinado durante esta primera mañana de compras permitidas.

A las escasas colas que solo han tenido lugar a primera hora, se ha unido el hecho de que no todas las tiendas hayan subido su persiana.

En la calle, una hilera de vallas dividen a los transeúntes para que los que circulan en sentido contrario respeten la distancia de seguridad, y varias personas reparten geles desinfectantes.

El Consejo Nacional de Seguridad ha explicado ya las condiciones que deben respetar los comercios: el aforo se limitará a un cliente por cada diez metros cuadrados, que solo podrá permanecer durante un máximo de 30 minutos y deberá acceder a los comercios en solitario.

No se obligará, aunque sí se recomendará, llevar mascarilla durante las compras, pese a que en algunos distritos, como el de Etterbeek en Bruselas, y dentro del transporte público sí es obligatorio llevar cubiertas la nariz y la boca.

María, una de las jóvenes que este lunes paseaba por una de las principales calles comerciales de Bruselas, comentó a Efe que los clientes tampoco pueden probarse las prendas, una medida "bastante peligrosa", en sus palabras, ya que sí se puede devolver la ropa comprada pese a habersela llevado a casa.

"No tengo miedo, porque sé que estoy protegida, aunque soy consciente de que debo tener cuidado por los demás", subrayó la joven, quien aseguró conocer "los riesgos que hay".

Algunos propietarios de los comercios se mostraban "nerviosos" esta mañana por la afluencia de personas que podía suponer esta nueva medida.

Gerard, propietario de una pequeña tienda, explicó a Efe que no sabía si la gente iba a entender que si los comercios abren, es solo "para compras realmente necesarias".

"Tenía miedo de que la gente no entendiera la situación y que fuera como el primer día de rebajas, en el que vienen a las tiendas en tromba", confesó el comerciante, quien señaló que son las grandes cadenas de moda las que han tenido más afluencia.

Bélgica tuvo uno de los confinamientos más laxos de Europa, ya que desde el primer momento se permitió el deporte y los paseos al aire libre sin franjas de tiempo ni apenas limitaciones de distancia.

No obstante, el Gobierno belga parece haber echado el freno de mano en la desescalada, llegando incluso a retrasar medidas como el permiso para realizar escapadas de un día y viajes a segundas residencias, que estaban previstas para la semana próxima pero que finalmente no se permitirán hasta junio.

La reapertura de restaurantes, por ejemplo, no se espera hasta el 8 de junio, y todavía no hay fecha para la de bares y cafeterías.

Esta planificación choca con la decisión tomada por países más afectados por el coronavirus, como España e Italia, donde las terrazas y los establecimientos de restauración ya han iniciado su reapertura con límites de aforo.

Los colegios, por el contrario, iniciarán el regreso de algunos de sus alumnos con la fase dos, prevista para el próximo 18 de mayo.

No todos los cursos volverán al mismo tiempo, ya que, según informó el Consejo Nacional de Seguridad, una clase tendrá un máximo de 10 estudiantes que contarán a su alrededor con 4 metros cuadrados de distancia con otro compañero, lo que limita considerablemente el espacio disponible.

La apertura de centros culturales, como los museos, también está prevista para la semana próxima, pero las competiciones deportivas deberán esperar hasta el 31 de julio y los grandes eventos, como festivales, hasta el 31 de agosto.

Hasta el momento, Bélgica ha contabilizado 53.081 contagiados por coronavirus entre sus casi 11,5 millones de habitantes. De éstos, 8.656 personas han fallecido y 13.642 se han recuperado.

Cabe destacar que alrededor del 40 % de los fallecidos suponen casos sospechosos de coronavirus que no fueron diagnosticados mediante test.