La petrolera estatal argentina YPF cerró el primer trimestre del año con una ganancia de 6.300 millones de pesos (alrededor de 93,5 millones de dólares), lo que contrasta con el resultado neto negativo registrado en el mismo periodo del año anterior.

En un comunicado, la empresa energética presentó sus primeros resultados de 2020 -aprobados por su directorio y presentados este lunes a las bolsas de Buenos Aires y de Nueva York-, en un momento marcado por la crisis mundial que deja la pandemia del coronavirus, un fenómeno que, según YPF, "ha afectado la industria a nivel global", y del que la propia compañía no queda exenta.

"A partir de la segunda quincena del mes de marzo de 2020, algunos indicadores comenzaron a ser impactados por las medidas de aislamiento obligatorio para prevenir la circulación y propagación del virus COVID-19", recalca el texto.

En el primer trimestre de 2020, las inversiones totales de YPF alcanzaron los 36.700 millones de pesos (54,9 millones de dólares), lo que supone un incremento interanual del 21 %, mientras que los ingresos fueron de 174.700 millones de pesos (2.592,6 millones de dólares), un 33,4 % más.

Entre enero y abril, YPF registró una ganancia de 6.300 millones de pesos, en comparación al resultado neto negativo de 8.153 millones de pesos (120,9 millones de dólares de hoy) del primer trimestre de 2019, cuando la divisa estadounidense se vendía a 45,8 pesos argentinos, frente a los 69,25 pesos de hoy.

El país arrastra desde hace dos años una recesión que está afectando a los principales indicadores sociales y que va acompañada de un constante aumento de los precios al consumidor: en marzo pasado, según los últimos datos disponibles, la inflación interanual se ubicó en el 48,4 %.

En lo que respecta a la producción total de crudo, esta se mantuvo en YPF "prácticamente en línea", remarcó la compañía, ya que disminuyó "apenas" un 0,5 % en comparación al primer trimestre del año pasado.

Sin embargo, la producción total de hidrocarburos -crudo, gas y gas licuado del petróleo- se incrementó el 4,9%, "fundamentalmente por los menores cortes en la demanda de gas respecto al mismo trimestre de 2019".

La producción neta de crudo no convencional (shale oil) creció el 41,4% .

En el sector Downstream, "la compañía mantuvo su posición de mercado con precios que se mantienen por debajo de la evolución de inflación y con variación negativa en dólares".