Las medidas de confinamiento adoptadas en todo el mundo para combatir el avance del coronavirus impulsaron el consumo de café, grano del que Brasil es el mayor productor y exportador mundial, con un crecimiento de las ventas en el mercado interno del 35 % en marzo y de las exportaciones del 2,5 % en abril.

Expertos del sector consultados por Efe coinciden en que, desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la COVID-19 como pandemia a inicios de marzo, hubo un "significativo aumento en todo el mundo" del consumo doméstico de la bebida, ya que millones de personas pasaron a estar confinadas en casa.

Según la Asociación Brasil de la Industria del Café (ABIC), el consumo en el gigante sudamericano aumentó un 35 % en marzo en medio de la "correría" de los consumidores para hacerse con productos para almacenar durante la cuarentena.

"En la segunda quincena de marzo se produjo una correría de los consumidores a los supermercados para almacenar productos en casa. Por eso tuvimos ese aumento de las ventas en el mercado minorista", señaló en una entrevista con Efe el presidente de la ABIC, Ricardo de Souza Silveira.

El dirigente gremial agregó que el aumento de la demanda de los hogares brasileños compensó parte de las pérdidas sufridas por el cierre de bares, restaurantes y cafeterías, que representan cerca del 34 % del mercado interno, aunque alertó de que el "consumo en general" del grano podrá sufrir una caída en los próximos meses debido al endurecimiento de las cuarentenas.

No obstante, salvo algunos "problemas puntuales" o de "logística", Silveira aseguró que no habrá "problemas de abastecimiento" dentro o fuera de Brasil y que "el mundo puede estar tranquilo".

En esa misma línea, el director del Consejo de los Exportadores de Café (Cecafé), Nelson Carvalhaes, destacó a Efe que el aumento del consumo en los hogares es un fenómeno mundial y llevó a algunos de los principales clientes comerciales de Brasil, como la Unión Europea y los Estados Unidos, a elevar sus encomiendas.

En abril Brasil embarcó al exterior 3,3 millones de sacos de 60 kilos de café, un aumento del 2,5 % frente al mismo mes del año pasado y con Estados Unidos, Alemania e Italia encabezando la lista de principales compradores.

Asimismo, "el selecto grupo" de las multinacionales, que actúan dentro y fuera de Brasil, han "intensificado" las compras para asegurar la reventa a los supermercados y, así, abastecer la creciente demanda en el mercado doméstico de diversos países.

Según Carvalhaes, los datos de abril fueron una "sorpresa positiva", se situaron "por encima de lo esperado" y, por primera vez, "los inventarios fueron prácticamente agotados".

Brasil responde por cerca del 40 % del abastecimiento global de café, con más de 49,3 millones de sacos producidos solo en 2019.

Carvalhaes destacó que el sector cafetero brasileño es "muy maduro", "bien estructurado" e "interesante", por lo que consigue atender con "calidad" a los "más diversos mercados" del mundo.

Añadió que, pese a la crisis sanitaria del coronavirus, "el mercado seguirá consumiendo" porque el "hábito de beber café es muy fuerte" y siempre estuvo presente en "los momentos difíciles de crisis".

"El café es muy democrático, muy popular. El placer de beberlo hace que las personas, en tiempos difíciles, busquen una taza de café", reiteró.

Para el analista jefe de café de la consultora INTL FC Stone, Guilherme Ferreira, colaboran además para el buen desempeño del sector en Brasil los "problemas" que enfrentan otros productores mundiales del grano, como Colombia y los países de Centroamérica, que han sentido los impactos de la pandemia en sus cosechas y producciones.

El analista agregó que la fuerte devaluación de la divisa brasileña, que ya se depreció cerca del 47 % frente al dólar en 2020, beneficia a los exportadores del país, ya que el grano es comercializado en dólares.

Ferreira evaluó que, pasada la "euforia" de las primeras semanas de marzo, que apresuró a miles de consumidores hacia los mercados, se espera un aumento más modesto en el consumo del café, impulsado sobre todo por la llegada del invierno austral, periodo en el que más se consume la bebida.

"Hay mucho empeño de todas las autoridades del café para traer una tranquilidad para la cosecha, distribución y producción, desde el hacendado hasta el almacén", entonces "creo que nos saldremos bien", matizó.

Nayara Batschke