La crisis del coronavirus ha demostrado dos cosas en el sistema sanitario español, cuyas competencias están en las comunidades autónomas: se ha comportado por encima de sus posibilidades, que venían lastradas por problemas estructurales relacionados con los recortes.
"El sistema de salud español ha estado ofreciendo buenos resultados de salud a pesar del nivel relativamente bajo de inversiones", afirma la Comisión Europea en su informe sobre España elaborado por el Semestre Europeo en su Paquete de Primavera: "Sin embargo, el estallido de la pandemia del COVID-19 ha ejercido una presión sin precedentes sobre el sistema y ha revelado su vulnerabilidad a las crisis".
"La acción inmediata se centra en fortalecer las capacidades en términos de trabajadores de la salud, productos médicos críticos e infraestructura para salvar vidas y restaurar la salud durante la pandemia", prosigue: "Las personas con discapacidad y los ancianos en residencias han estado particularmente expuestos durante la crisis. Debe garantizarse su acceso continuo a la atención médica y social, incluidos los servicios de emergencia y cuidados intensivos".
Bruselas recomienda que "los esfuerzos deberían concentrarse en mejorar la resiliencia del sistema de salud para que pueda reanudar su desempeño óptimo lo más rápido posible y enfrentar mejor las nuevas crisis".
"La pandemia ha revelado problemas estructurales existentes, algunos de los cuales se derivan de ciertas deficiencias en la inversión en infraestructuras físicas y deficiencias en el reclutamiento y las condiciones de trabajo de los trabajadores de la salud", dice el informe de Bruselas: "Existen disparidades regionales en términos de gasto, recursos físicos y personal, y la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno no siempre es efectiva".
"En el mediano plazo", prosigue el informe, "la prestación de servicios de salud podría responder mejor a los desafíos del envejecimiento, las condiciones crónicas en crecimiento y la discapacidad. La atención primaria y el desarrollo de la salud electrónica tienen un papel central que desempeñar a este respecto. A mediano plazo, será importante asegurar que la probable disminución de los recursos debido a la recesión económica no afecte la cobertura de atención médica de las personas y genere desigualdades en el acceso".