El cierre de Nissan une a todos los partidos menos a la extrema derecha. Todas las formaciones políticas con representación en el Congreso salvo el partido de ultraderecha Vox han firmado una carta remitida al presidente de Nissan, Makoto Uchida, para que mantenga operativa la planta de la firma automovilística en Barcelona.
La empresa nipona anunció este jueves el cierre de su planta de montaje de Barcelona, situada en la Zona Franca, en un plan general de reestructuración que reducirá hasta un 20% su implantación internacional.
La misiva de los diputados señala: "Como representantes del Parlamento español, nos gustaría expresar nuestro mayor y más firme apoyo a la continuidad de la operación de NISSAN en Barcelona.
Los representantes de los partidos reafirman su "fuerte compromiso con el futuro de la industria automovilística, que se une al compromiso de toda Europa en el mismo sentido". Aunque ya el Gobierno anunció "una serie de propuestas" y un "plan de inversiones" para garantizar la viabilidad de la planta y salvar los empleos de 3.000 trabajadores, la compañía sigue con sus planes para desmantelar la fabrica catalana.
La carta está firmada por los portavoces de cada partido: Adriana Lastra (PSOE), Cayetana Álvarez de Toledo (PP), Pablo Echenique (Unidas Podemos), Gabriel Rufián (ERC), Edmundo Bal (Ciudadanos), Laura Borrás(Junts Per Catalunya), Aitor Esteban (EAJ-PNV), Mertxe Aizpurúa (EH Bildu), Íñigo Errejón (Más País), Joan Baldoví (Compromís), Carlos garcía Adanero (UPN), Ana Oramas (Coalición Canaria), Pedro Quevedo (Nueva Canarias), José María Mazón (Partido Regionalista de Cantabria), Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias) y Tomás Guitarte (Teruel Existe).
Los firmantes le piden al presidente de la compañía de automóviles que recapacite su decisión ya que hay definidas "estrategias para mejorar el modelo de producción para potenciar la transición ecológica, la transformación digital y la movilidad sostenible que conducen implacablemente a un firme apoyo a toda la industria del automóvil".
"Además, tanto España como toda Europa constituyen un gran mercado potencial e interés para cualquier empresa de producción de automóviles, en el presente y en el futuro. En consecuencia, entendemos que la continuidad de la operación de NISSAN en Barcelona sería una gran noticia para la propia Barcelona, para Cataluña, para España, para Europa y también para su empresa", concluye la carta de los responsables políticos.