La confianza de los consumidores en la economía española repuntó ligeramente en mayo, aunque continúa en un tono pesimista en un entorno marcado por el confinamiento para frenar la epidemia de coronavirus.

El índice de confianza del consumidor (ICC) de mayo publicado este viernes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se situó en 52,9 puntos, 3 puntos por encima de lo anotado en abril pero lejos de los 100 que marcan la diferencia entre una percepción positiva y negativa.

Esta mejora se produjo gracias a la mejora de las expectativas de futuro, ya que la valoración de la situación actual continuó a la baja.