La ministra española de Economía en funciones, Nadia Calviño, se mostró este viernes a favor de una política de estímulos fiscales en la Unión Europea (UE), de modo que los países con superávit lo inviertan para impulsar la economía y hacer frente a la desaceleración.
"Se ha hablado extensamente de la necesidad de que la política monetaria se vea complementada por una acción decidida de política fiscal a nivel europeo y políticas de reformas estructurales a nivel nacional", declaró, tras participar en una reunión de titulares económicos de la eurozona (Eurogrupo) celebrada en Helsinki, a la que siguió un encuentro informal de ministros de los Veintiocho.
Preguntada por si se mantiene la división tradicional entre países del norte como Alemania u Holanda, reacios a invertir el superávit, y los países del sur, partidarios de esa medida, Calviño señaló que la situación está cambiando.
"Yo creo que las cosas han cambiado esta semana. En general, todos estamos de acuerdo en que es necesario tener una política fiscal a nivel europeo más expansiva. Aquellos países que tienen más margen, pues tienen más capacidad para actuar", comentó.
Añadió que esta semana el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, "ante su Parlamento nacional ha dicho formalmente que Alemania utilizará su margen fiscal y actuará en el momento en el que lo vea necesario, atendiendo a una situación de necesidad a nivel europeo o a nivel nacional".
El propio presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, hizo ayer un llamamiento a algunos gobiernos de la zona del euro para que apliquen las políticas fiscales adecuadas para estimular la economía y que los tipos de interés suban.
Este viernes en Helsinki, el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno; el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis, o los ministros de Francia y Luxemburgo respaldaron la idea.
Sin embargo, la ministra sueca de Finanzas, Magdalena Andersson, expresó su oposición.
"A menudo, hay mucha presión sobre Alemania, pero quizá los países que presionan a Alemania deberían haber pasado más tiempo los últimos años en pagar su deuda pública", dijo la política nórdica.
Calviño, por su parte, reconoció que durante el Eurogrupo hubo una discusión sobre la situación económica general, en la cual se constató que el entorno internacional es "muy complicado, con unas fuertes tensiones comerciales que están dejándose sentir sobre el comercio internacional".
También destacó "retos importantes de cara al otoño, en particular, el 'brexit' y, en definitiva, un entorno de enfriamiento económico que está teniendo un impacto sobre la economía europea, que sigue creciendo, pero con tasas más moderadas".
Según Calviño, esa situación explica que el jueves el BCE aprobara un paquete de fuertes estímulos monetarios para apoyar la economía.
Interrogada por el debate que los titulares económicos mantendrán mañana sobre las normas fiscales europeas, que entre otros muchos aspectos exigen situar el déficit público por debajo del 3 %, la ministra española en funciones asumió que, "a lo largo de los últimos años, se han ido acumulando reglas, lo cual ha hecho al final que tengamos un marco legal muy complejo que puede no estar respondiendo bien a las realidades actuales".
"Nosotros apoyamos que se aborde una simplificación y una orientación de las reglas hacia variables que sean más fáciles de observar y de controlar", dijo, pero pidió no generar "demasiadas expectativas" e insistió en que mañana tendrá lugar "un primer intercambio de puntos de vista".