Wall Street cerró este lunes en rojo tras una jornada marcada por una crisis petrolera que ha llevado al Dow Jones ha dejarse finalmente un 0,52 %, con descensos pronunciados entre compañías aéreas como American Airlines o Jetblue, mientras petroleras como Exxon o Chevron salían reforzadas.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el principal indicador descendió 142,70 puntos, hasta 27.076,82 enteros, a la vez que el selectivo S&P 500 bajó a 2.997,96 puntos tras retroceder un 0,31 % o 9,43 puntos.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, tuvo el menor desgaste, con un descenso del 0,28 % o 23,17 puntos, situándose en 8.153,54.
La gran mayoría de sectores económicos fueron a la baja, destacando los descensos del de materiales (-1,63 %), bienes no esenciales (-1,31 %) y el sector de bienes esenciales (-0,96 %).
Tres sectores quedaron en verde: energía (3,29 %), inmobiliario (1,02 %) y servicios públicos (0,08 %)
El atentado en los dos pozos de Arabia Saudí y la bajada de su suministro de crudo a la mitad disparó este lunes cerca de un 15 % el precio del barril del crudo de Texas y, así, el margen de las compañías aéreas va a ser mucho menor entre las preocupaciones de los inversores por una desaceleración del crecimiento económico mundial.
Por este motivo, la principal compañía de Estados Unidos, American Airlines Group se dejó este lunes un 7,28 % en el Nasdaq, mientras que Jetblue Airways hacia lo propio en un 3,05 %. Delta Air Lines se dejaba por su lado un 1,58 % de su valor en la Bolsa de Nueva York.
Por contra, las corporativas más beneficiadas de la subida del oro negro fueron las petroleras estadounidenses. Así, Chevron escaló un 2,14 % y Exxon Mobil un 1,50 %.
En este indicador las corporativas peor paradas fueron Procter & Gamble, con un descenso del 1,94 %, Walt Disney (-1,61 %) y Walmart (-1,58 %).
En otros mercados, el petróleo intermedio de Texas subió un 14,8 % y, al cierre de Wall Street, el oro subía hasta los 1.506 dólares la onza, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años descendía al 1,848 % y el dólar se apreciaba frente al euro, con un cambio de 1,1001.