El proyecto de Presupuesto 2020 presentado este lunes por el Gobierno de Mauricio Macri prevé que Argentina tenga el próximo año un superávit fiscal primario, modere su alta inflación y vuelva a crecer tras la crisis económica que se ha profundizado en las ultimas semanas.
La iniciativa, que, de aprobarse, deberá ser ejecutada por el Ejecutivo que emerja de las presidenciales de octubre, proyecta para el próximo año un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1 %, desde una caída del 2,6 % calculada para este año, en el que se han profundizado los efectos de la recesión iniciada en abril de 2018.
En cuanto a la inflación, uno de los mayores problemas macroeconómicos de Argentina, en el presupuesto se proyecta un alza del 53 % para 2019, que se recortaría a un 43,5 % en 2020.
Al presentar los detalles del proyecto ante la Cámara de Diputados, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, dijo que las tensiones cambiarias y financieras desatadas tras el revés electoral del presidente Macri, quien aspira a la reelección, en las primarias de agosto "no son gratis en términos de actividad" económica.
Estas turbulencias, que implicaron un salto en agosto del 27,8 % en el valor del dólar en el mercado local y del 4 % en inflación, obligaron al Gobierno a decretar controles cambiarios y alargar los vencimientos de la deuda de corto plazo.
"No obstante, entendemos que, superada la incertidumbre electoral y despejada la incertidumbre sobre la capacidad de repago de la deuda, la Argentina podrá retomar el sendero parsimoniosamente alcista que traía hasta el segundo trimestre de 2019", sostuvo Lacunza.
El ministro señaló que ese crecimiento económico proyectado para 2020 "puede suceder con cualquiera de los candidatos" que impongan en las presidenciales de octubre, para las que el opositor Alberto Fernández se perfila como favorito.
Explicó que el pronóstico de recuperación se basa en un crecimiento de las exportaciones del orden el 7 %, una buena cosecha agrícola, la maduración de inversiones como las realizadas para el desarrollo masivo de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta y un superávit comercial en alza, por 18.000 millones de dólares.
Además, indicó que la economía local se verá ayudada por un escenario internacional más favorable, con un crecimiento del PIB mundial de 3,5 % y, en particular, de los socios comerciales de Argentina, principalmente de Brasil, que crecerá un 2,1 % en 2020.
Como factores de riesgo nombró, sin embargo, la disputa comercial entre Estados Unidos y China y el impacto en el mercado petrolero de la actual escalada terrorista.
El proyecto de Presupuesto, que todo hace prever que se debatirá después de los comicios presidenciales, incluye una expansión de los ingresos mayor a la de los gastos.
En 2020, los ingresos totales del sector público nacional se incrementarán en un 47,3 %, hasta los 5.761.888 millones de pesos (99,342,8 millones de dólares), mientras que los gastos primarios crecerán un 35,9 %, hasta los 5.460.473 millones de pesos (94.146 millones de dólares).
La iniciativa prevé para el próximo año un superávit fiscal primario (no incluye el pago de intereses de deuda) equivalente al 1 % del PIB, desde un déficit primario en 2019 del 0,5 % del PIB.
En tanto, el resultado financiero (incluye el pago de deudas) sería el próximo año deficitario en un 2,3 % del PIB, lo que implicará una reducción de 1,5 puntos porcentuales en relación a 2019.
Respecto a la "trayectoria" de las cuentas públicas, Lacunza pidió a todas las fuerzas políticas lograr un consenso respecto a la necesidad de alcanzar un equilibrio fiscal de manera de dar mayor "certidumbre" a los acreedores de la deuda pública de Argentina.
Es importante, recalcó, "consensuar en todas las fuerzas partidarias, dar certidumbre sobre el perfil de deuda y sobre la trayectoria fiscal esperada como una forma de poder mostrar que la deuda argentina está en una trayectoria sustentable y poder encarar una negociación voluntaria con los acreedores".
Esto último se refiere a la intención del Gobierno de remitir al Parlamento un proyecto de ley para reprogramar los vencimientos de la deuda de mediano y largo plazo emitida bajo jurisdicción nacional, un envío que se ha demorado por la falta de acuerdo con la oposición.
El Ejecutivo también pretende iniciar un proceso de negociación de plazos con los tenedores de bonos emitidos bajo jurisdicción extranjera, al igual que con el Fondo Monetario Internacional.
Con respecto al tipo de cambio, el proyecto de Presupuesto prevé un precio promedio del dólar en 2020 de 67 pesos por unidad, llegando a los 75 pesos para finales del próximo año.
Lacunza sostuvo que "Argentina no necesita un tipo de cambio más alto" que el actual, que ronda los 58 pesos por unidad, "para producir y competir".
"Con lo cual, presumimos que, superada la tensión electoral y las dudas sobre la liquidez de la deuda pública argentina, estaremos a resguardo de shocks cambiarios que tanto trauma ha traído en la historia reciente", sostuvo.