El escándalo del

A Martin Winterkorn le ha salido un gran agujero en el paracaídas de oro con con el que salió como CEO del consorcio alemán fabricante de coches Volkswagen. En 2015, después de que estallara el 'dieselgate', el escándalo industrial en el que la firma alemana incurrió en manipulaciones para hacer creer que sus motores diésel eran menos contaminantes de lo que en realidad eran, Winterkorn dejaba su cargo con una pensión estimada en 28,6 Millones de euros.

Ahora, sin embargo, va a tener que pagar una millonaria indemnización a la empresa.

Y está por ver si ese agujereado paracaídas amortigua de verdad su caída. Porque, en realidad, la fase judicial del 'dieselgate' que más le afecta está a punto de empezar.

Peor aún, según ha informado el diario Bild, el más leído del país, esa fase se ha complicado. Ahora la Fiscalía de Berlín cuenta con una denuncia contra él por ofrecer falso testimonio en la comisión parlamentaria que abordó el escándalo en el Bundestag, la Cámara Baja alemana. La denuncia la ha promovido Oliver Krischer, diputado de Los Verdes, según informaba en su edición de este jueves el periódico económico Handelsblatt.

La nueva tarea de los investigadores se daba a conocer esta semana, al mismo tiempo que se daba cuenta de un acuerdo alcanzado entre Volkswagen y los directivos señalados por dicho escándalo. Entre ellos figura, cómo no, Winterkorn. En virtud de ese acuerdo, los ex directivos tendrán que pagar a Volkswagen por los daños causados en el 'dieselgate'.

En dicho acuerdo, alcanzado al margen de los canales civiles o penales, se ha establecido que el consorcio reciba 288 millones de euros. Según informaba la prensa alemana a finales de esta semana, unos 270 millones de euros los asumirán las aseguradoras que cubren a Winterkorn y compañía. Pero eso no quita que el propio Winterkorn tenga que rascar en sus arcas. Pagará 11,2 millones de euros de su propio bolsillo.

De los ex responsables de Volkswagen concernidos por dicho acuerdo, Winterkorn es el que más pagará. También tendrán que indemnizar al consorcio el otrora miembro del Consejo de Administración Rupert Stadler (4,1 millones de euros), el presidente de la marca de coches de lujo Porsche, Wolfgang Hatz (1,5 millones de euros), y Stefan Knirsch (1 millón de euros).

Ese acuerdo entre aseguradoras, ex responsables de la empresa y la propia firma surge de una investigación privada que ha durado más de un lustro sobre las responsabilidades de cada uno en el 'dieselgate'. En Volkswagen describen ese trabajo de esclarecimiento de lo ocurrido como "la mayor y más costosa investigación que ha llevado a cabo una compañía en la historia de la economía de Alemania". Otros observadores han presentado los resultados de estos esfuerzos como "una simulación de explicación" respecto al escándalo.

Sea como fuere, siguen habiendo pesquisas relacionados con ese escándalo – el mayor fraude industrial que se recuerda en décadas – por las que Winterkorn ha de preocuparse.

Porque la Fiscalía de Berlín tiene ahora una denuncia contra él por "declarar falsedades conscientemente" cuando acudió como testigo a declarar a la comisión de investigación del Bundestag sobre el 'dieselgate'. La declaración data de 2017. En ella llegó a afirmar, entre otras cosas, lo siguiente: "No se entiende por qué no se me informó de la cuestión de las medidas [de los gases tóxicos que emitían los coches] antes de manera clara".

De lo que dan cuenta los medios de comunicación aquí es que la Fiscalía de Berlín dispone de pruebas que atestiguan que Winterkorn sabía de la manipulación allá por el mes de junio de 2015. Ante la comisión de investigación, dijo que supo por primera vez del fraude de los motores diésel en septiembre de 2015, cuando dimitió.

Para Winterkorn, la dimisión estuvo seguida del pago de una pensión millonaria y otros ingresos pendientes de su salario hasta bien entrado 2016. Winterkorn, en 2014, lucía como el hombre con mayor salario al frente de una de las grandes empresas del DAX, el índice bursátil de referencia en el capitalismo teutón. Justo el año anterior a su dimisión cobró un total de 15 millones de euros.

Si costoso resultaba a Volkswagen tener en plantilla a Winterkorn, más le ha costado a la empresa alemana lidiar con las consecuencias del fraude. Se estima que los costes del escándalo –entre procesos judiciales, indemnizaciones, acuerdos con autoridades y demás– ascienden a unos 32.000 millones de euros.

Winterkorn, sin embargo, todavía no ha terminado de pagar la factura del 'dieselgate'. Está a la espera de que avancen, o no, las acusaciones que ahora llegan desde Berlín. El próximo mes de septiembre comienza en Braunschweig el juicio contra él y otros responsables de Volkswagen. Están acusados de fraude comercial en grupo. Al ex-CEO de Volkswagen podrían caerle hasta 10 años de prisión.

Con todo, han pasado casi seis años desde que estalló el escándalo y sigue sin haber culpables ante los jueces. "Hasta que haya condenas en firme pasarán años", denunciaba en su columna en la portada de la edición de este jueves del diario liberal Die Welt el editorialista Daniel Zwick. Por eso, de momento, en la radio pública Deutschlandfunk los hay que se han referido al 'dieselgate' como el "mayor de los escándalos industriales que siempre vuelve".