La feria Hábitat de mueble, decoración e iluminación ha abierto sus puertas con aumento en la oferta, tanto en superficie como en asistentes, lo que supone volver a las cifras anteriores a la crisis de 2007, bajo un moderado optimismo por el difícil contexto internacional y con el diseño como principal reclamo.
Hábitat celebra su quincuagésima quinta edición influida por la reciente designación de Valencia como Capital Mundial del Diseño en 2022, a la que han aludido todos los representantes institucionales en la inauguración de la feria, que acoge a 503 firmas y marcas internacionales, el 21 % más que el año anterior.
Con 411 expositores presenciales, 65.000 metros cuadrados de superficie de exposición y más de 26.000 visitantes potenciales, Hábitat mostrará nuevas colecciones e innovaciones tecnológicas y ecológicas y reunirá figuras internacionales del diseño.
Las previsiones del sector apuntan a un crecimiento aunque inferior al alcanzado en los últimos años -del 3 % en 2018,- con unas exportaciones que en el primer semestre del ejercicio han superado el 5 % de incremento, hasta los 1.131 millones en el conjunto de España.
Y las importaciones, por valor de 1.631 millones, aumentaron en ese periodo el 2,7 %, con lo que el saldo comercial es negativo en 500 millones, según los datos facilitados por la feria.
La Feria del Mueble de Valencia, como era conocida antes, inició una época dura con la crisis de los años 2007 y 2008, unos años que dejaron al sector "en una situación muy delicada".
Ahora el sector del mueble, aunque con menos empresas, está "mucho mejor que hace 3 años" y Hábitat ha multiplicado por ocho la superficie de exposición de hace tres años, informaron los organizadores.