La aseguradora Mapfre otorgará cobertura "todo riesgo" a Empresas Públicas de Medellín (EPM) por la emergencia sufrida en mayo de 2018 en la hidroeléctrica en construcción de Ituango, en el departamento de Antioquia (noroeste), informó este martes la compañía colombiana.
Según EPM, este lunes "recibió respuesta positiva de la compañía Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., en donde comunica su decisión de otorgar cobertura bajo la póliza 'Todo riesgo construcción y montaje', por la contingencia en el proyecto hidroeléctrico Ituango ocurrida en abril de 2018".
"La compañía aseguradora expidió nota de cobertura, indicando con esto que empieza entonces un proceso de ajuste tanto en el ramo de daño material, como en el ramo de lucro cesante", explicó el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, en rueda de prensa.
Luego de un "trabajo intenso" de más de 16 meses, en el que intervino un equipo con expertos nacionales e internacionales, Mapfre concluyó que "la causas del evento están dentro de la cobertura de la póliza".
La póliza con que cuenta EPM establece un límite asegurado por 2.556 millones para cobertura de daños materiales de infraestructura y equipos, además de una cobertura 628 millones de dólares en lucro cesante.
Londoño indicó que esta reclamación es "una de las más grandes que ha tenido la historia de la ingeniería a nivel mundial".
Tras la decisión empezarán una segunda fase para realizar el inventario de los daños, cuantificarlos e iniciar un proceso de "ajuste y negociación" con la aseguradora que permita determinar el valor final que reconocería el mercado asegurador en este proyecto.
"La cifra exacta hoy no se puede determinar puesto que falta hacer la inspección detallada", apostilló el gerente.
Asimismo, manifestó que la decisión de Mapfre a favor de EPM ratifica que la emergencia "no está acompañada ni de negligencia ni de dolo, fue un evento de características accidentales por eso reconocen la póliza".
El 7 de mayo de 2018 dicha obra entró en emergencia por un derrumbe que taponó el túnel que desvía las aguas del río Cauca, el segundo más importante del país, que quedaron represadas en un embalse en construcción.
Ante el peligro de que el caudal rompiera la presa, los ingenieros decidieron inundar el cuarto de máquinas cuya construcción estaba bastante avanzada y sacar el agua de manera controlada.
Antes de la emergencia, la central hidroeléctrica estaba en un 87 % de ejecución, pero con el deterioro sufrido en algunas zonas y en parte de la maquinaria hubo un "retroceso" que tiene a la obra en la actualidad en un 70 %.
Por esa situación, el costo final de la enorme obra, inicialmente de 11,4 billones de pesos (unos 3.376 millones de dólares), se elevará a unos 15,3 billones de pesos (unos 4.530 millones de dólares), según confirmó Londoño.
La hidroeléctrica, que se espera entre en funcionamiento a finales de 2021 y que suministrará el 17 % de la demanda energética del país, continúa avanzando en sus reparaciones con el ingreso a la casa de máquinas de la maquinaria pesada durante la semana pasada para hacer la remoción de escombros.
"Después de la tempestad, viene la calma. Avanzamos de manera clara en la recuperación del proyecto. Hidroituango va para adelante", afirmó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, en calidad de presidente de la junta directiva de EPM.
Tras levantar en julio pasado la alerta roja, aún faltan por retornar unas 500 familias que fueron evacuadas por el riesgo de que el agua del embalse sobrepasara la presa de la hidroeléctrica, lo que desató una crisis en la región del Bajo Cauca antioqueño y, en menor intensidad, en los departamentos caribeños de Córdoba, Sucre y Bolívar, regados por la aguas del Cauca.
Entre el 12 y el 24 de mayo de 2018, durante el momento más crítico de la emergencia, los organismos de socorro debieron evacuar 17.184 personas de poblaciones aguas abajo de la presa.
EPM también anunció hoy que vendió por 138 millones de dólares sus acciones en el Parque Eólico Los Cururos, de Chile, a la compañía AES Gener S.A. y su filial Norgener Renovables SpA.
La empresa señaló que la decisión hace parte de las medidas adoptadas en su "plan de enajenaciones" para "hacer frente a los requerimientos de liquidez" por la emergencia causada en Hidroituango.