El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha dicho que para hacer frente a la desaceleración, es "importantísimo" que Europa cuente con un "instrumento fiscal agregado", que tenga un tamaño adecuado, capacidad de actuación anticlícicla, y cuya gobernanza fuera institucionaliza en el ámbito comunitario europeo.
"Ese es el futuro. Es la forma en la que la unión monetaria tiene que evolucionar", ha precisado De Guindos, durante la inauguración del Foro Tendencias organizado por El País y la consultora Kreab.
En su intervención, De Guindos ha asegurado -tal y como ya dijo la semana pasada el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi- que "la política monetaria no puede ser la única repuesta" para hacer frente a la desaceleración económica".
"No es todopoderosa", por lo que es necesario que otras políticas tengan cada vez un papel más importante, señaló.
Y es que tal y como ha dicho De Guindos, aunque el BCE sigue teniendo "instrumentos" para hacer frente a la situación económica, sus decisiones de política monetaria pueden tener efectos "laterales no deseados" que pueden llegar a ser perjudiciales.
El organismo "tiene que estar continuamente buscando el equilibrio entre los efectos positivos y los laterales", y eso exige, ha indicado De Guindos, que en el planteamiento de política económica entren otros actores.