La patronal del fútbol estima que los clubes perderían 1.600 millones de ingresos al año con la Superliga

LaLiga, la patronal del fútbol en España, ha organizado este viernes una rueda de prensa para presentar un informe encargado a KPMG sobre el impacto de la Superliga en las finanzas de los clubes españoles. El documento concluye que se perderían 1.600 millones de euros en ingresos al año y que los equipos que no participasen en esta competición perderían el 55% de su valor. "Esta competición destruiría a las ligas nacionales en el medio plazo", ha asegurado Javier Tebas, presidente de la organización.

El ente que engloba a los clubes profesionales del fútbol ha elegido la sede de la CEOE, la patronal empresarial nacional, para presentar este documento. Supone una nueva escenificación del rechazo que ha planteado LaLiga desde que se anunciara su creación en 2021. En un primer lugar fueron 12 clubes europeos los que plantearon este desafío a la UEFA, que en la práctica supone eliminar las competiciones europeas que existen a día de hoy, aunque actualmente solo quedan Real Madrid, FC Barcelona y Juventus. La patronal del fútbol español teme una gran cantidad de pérdidas de negocio para sus intereses, como queda plasmado en el documento presentado este viernes.

Para calcular el impacto, los responsables del documento toman de referencia el modelo de competición que, teóricamente, tendrían los impulsores de la Superliga. Ésta constaría de dos divisiones, una primera con los grandes clubes y cuatro posibles descensos a la segunda categoría. Sería en esta donde se clasificarían los equipos desde sus ligas nacionales, lo que sobre el papel supone una limitación del acceso de los clubes a las competiciones europeas.

Sobre esta teórica estructura de competición, los autores del informe publicado por LaLiga concluyen que se perderían 1.600 millones de euros de ingresos para los clubes al año, mientras que Real Madrid y FC Barcelona obtendría 400 millones más. La cifra ascendería hasta los 1.800 millones de euros si la nueva competición obligara a las ligas nacionales a disputarse entre semana.

La principal pérdida vendría de los derechos audiovisuales, el principal negocio para LaLiga y el activo que se ha vendido, en parte, al fondo de inversión CVC, en un acuerdo en el que precisamente no están los dos grandes equipos. Serían 1.200 millones de euros menos por los derechos de televisión. Se sumarían otros 400 millones de euros menos por los contratos de patrocinio. Se añaden otros 53 millones de euros procedentes de entradas y abonos. Todas estas cantidades aumentarían si la competición tuviera que jugarse entre semana.

Tebas ha cargado contra los impulsores y, en especial, contra Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y principal defensor del proyecto. "Tienen una posición infantil porque solo quieren hacer lo que a ellos les gusta", ha defendido durante la presentación del informe. "Es como si los bancos mandasen en un país", ha ironizado el presidente de la patronal.

El acto ha coincidido en el mismo día en que A22, la sociedad que componen los tres promotores, en el que han defendido la creación de esta nueva competición. "Puede ser humana la reticencia al cambio, viven en una situación muy cómoda, sin competencia y sin riesgo empresarial; pero más gravemente viven sin la necesidad de innovar. Viven del sudor de los clubes, a los cuales no hacen partícipes en las tomas de decisiones. A22 ha creado un problema que no tenían, porque pretendemos mejorar la competencia actual. Y debemos ser capaces de trabajar libremente", han asegurado desde esta sociedad en unas declaraciones recogidas por el diario deportivo 'As', en referencia a la UEFA.

Estas dos convocatorias llegan cuando quedan apenas dos semanas para que el abogado general de la UE notifique sus conclusiones sobre el caso Superliga que está juzgando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Esta causa judicial puede afectar al futuro de esta iniciativa empresarial de los tres grandes clubes y de la UEFA como organismo director del fútbol europeo.

Es, además, la plasmación de una guerra abierta entre LaLiga, con Tebas a la cabeza, y el Real Madrid y el FC Barcelona. El último de los capítulos se está produciendo estos días, después de que la patronal decidiera convocar una asamblea general extraordinaria en Dubai. Los dos equipos díscolos han anunciado que no acudirán y han acusado a la organización de realizar una convocatoria "ilegal".