Tras la pandemia de la COVID-19, las preferencias y el perfil del turista español han cambiado: cada vez optamos más por los viajes fuera de la temporada alta -lo que contribuye a la desestacionalización-, hemos alargado la estancia media y "hemos integrado la tecnología en nuestra manera de vivir", comenta Maribel Rodríguez, presidenta de Women Leading Tourism y vicepresidenta Senior del World Travel & Tourism Council (WTTC).
Uno de los retos que se plantea ahora el sector es conseguir la ansiada conectividad entre la alta velocidad del tren y los aeropuertos.
"Ya hay planes para conectar el AVE con Barajas, lo cual va a facilitar la conectividad del aeropuerto", ha comentado por su parte Ignacio Biosca Vancells, director de Datos y Mercado Aeronáutico en Aena. "Iberia vive de una masa crítica de clientes que viajan de punta a punta, pero también que conectan, y en esas condiciones necesitamos tener una masa crítica de conexiones con una potencia fuerte", ha dicho Linares.
Este ha añadido que "en el ADN español está la vocación de viajar". "El viajero español es como el europeo. Hay una intención de viaje muy parecida a la del año anterior y la mayor parte de los españoles viajan internamente en el país. No está tan enfocado cuando viaja en el sol y playa, sino que le gusta la parte natural y lo cultural. También le preocupa el precio", ha matizado Rodríguez.
Respecto al impacto del coronavirus, Biosca ha recordado que la pandemia fue "muy dura" y que los aeropuertos españoles perdieron 200 millones de pasajeros de 2019 a 2020. Linares ha destacado que "nos hemos dado cuenta de que la personalización del vuelo es clave", un extremo en el que ha insistido Maribel Rodríguez. "Después de la pandemia, la gente priorizó las distancias más cortas y el viaje más familiar", añade Inmaculada Benito, directora del Departamento de Turismo, Cultura y Deporte de la CEOE.
La sostenibilidad ha sido también uno de los temas principales de la mesa. "Claramente es una de las prioridades del sector, un aspecto en el que todos tenemos que ir de la mano. Las emisiones del transporte aéreo son un 2% de las globales, pero van creciendo y tenemos que hacer lo que esté en nuestra mano para que el sistema sea sostenible", ha comentado Biosca. Linares ha destacado que en Iberia "uno de los pilares" es precisamente esta sostenibilidad y que "no podemos proponer soluciones locales a un problema global". "En el sector sabemos que contaminamos, también se nos demoniza, pero tenemos que ser parte de la solución", añade Rodríguez.
