La compañía de viajes Thomas Cook, en graves dificultades financieras, mantendrá este domingo una reunión de emergencia a fin de asegurar un paquete de rescate con el que asegurar su futuro.
El encuentro se celebrará con su mayor accionista y acreedores en el bufete de abogados Slaughter & May, en la City de londres -centro financiero-, según la BBC.
La empresa podría entrar en suspensión de pagos en cuestión de días a menos que logre encontrar 200 millones de libras (227 millones de euros) en fondos adicionales, reclamados por entidades bancarias, como RBS y Lloyds.
El secretario general del sindicato de empleados asalariados de Transporte -que representa a los trabajadores de la compañía-, Manuel Cortes, consideró que el Gobierno británico debe ayudar con "apoyo financiero real" y solicitó una reunión urgente con la ministra de negocios, Andrea Leadsom.
La situación ha motivado que algunos clientes de Thomas Cook que disfrutan ahora de paquetes de vacaciones organizados por el operador de viajes en el extranjero no puedan abandonar sus complejos vacacionales sin abonar antes todos los importes derivados de sus estancias.
Varios ciudadanos que se encontraban en Túnez contaron hoy a la BBC que los hoteles les habían impedido marcharse por la incertidumbre por Thomas Cook.
Un hombre de Leicestershire dijo que se habían sentido "como rehenes" cuando los empleados de seguridad de un hotel tunecino les cerraron las puertas para impedirles la salida hasta que las personas alojadas con paquetes de Thomas Cook abonaran todos los gastos.
La compañía, con 178 años de historia, aseguró anoche que sus vuelos continúan operando con normalidad.
Actualmente, hay 600.000 clientes de Thomas Cook disfrutando de un paquete de vacaciones, de los que entre 150.000 y 160.000 proceden del Reino Unido.
La empresa había previsto sellar esta semana un paquete de rescate con su mayor accionista, el conglomerado chino Fosun, estimado en 900 millones de libras (1.023 millones de euros), pero ha sido retrasado por la exigencia de los bancos de contar con nuevas reservas de cara al invierno.
Thomas Cook indicó el pasado viernes que las conversaciones para llegar a un acuerdo sobre "los términos finales de la recapitalización y reorganización de la compañía continúan entre Thomas Cook y una serie de partes interesadas, incluidos el grupo chino Fosun y sus afiliados".
En esas negociaciones se incluye una reciente petición de una reserva estacional de 200 millones de libras, que son fondos adicionales a la inyección de nuevo capital de 900 millones de libras previamente anunciada.
Un eventual colapso podría afectar a 150.000 turistas británicos y forzar a la Autoridad de Aviación Civil a repatriarlos a un coste valorado en 600 millones de libras (682 millones de euros).
La compañía emplea a unas 22.000 personas, 9.000 de ellas en el Reino Unido y brinda servicio a 19 millones de personas al año en 16 países.