Francia vivirá este martes una jornada de huelga interprofesional convocada por varios sindicatos contra la reforma de las pensiones del presidente, Emmanuel Macron, que se dejará sentir en particular en los ferrocarriles y en el transporte urbano de algunas ciudades como París.
En el caso de los trenes, el paro comenzará este lunes a partir de las 20.00 locales (18.00 GMT) y afectará sobre todo a los cercanías de París, ya que solo circularán la mitad de los habituales, explicó la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF).
En un comunicado, la SNCF indicó que el servicio será casi normal en los trenes de alta velocidad (TGV) y que no se prevén anulaciones en las líneas internacionales con España, Alemania, Bélgica, Holanda, Reino Unido, Suiza e Italia.
Sí se cancelarán muchos trenes convencionales de largo recorrido (un 60 % de los de día y un 75 % de los nocturnos), así como un 40 % de los regionales.
En el transporte urbano, el consorcio metropolitano de París RATP avanzó que el tráfico del metro, de los autobuses y de los tranvías será casi normal.
La protesta de este martes, lanzada por la Confederación General del Trabajo (CGT, segundo sindicato de Francia), a la que se han sumado otras centrales minoritarias, es una más de la larga serie de movilizaciones contra la reforma de las pensiones que, entre otras cosas, pretende unificar la cuarentena de regímenes existentes.
Llegará once días después de una huelga del transporte metropolitano de París que tuvo un seguimiento masivo y dejó la ciudad prácticamente sin metro ni autobuses.
Los sindicatos de la RATP, que quieren conservar su régimen especial que les confiere notables ventajas frente al futuro sistema único promovido por el Gobierno de Macron, han convocado un paro indefinido a partir del 5 de diciembre.
El Ejecutivo espera limitar el alcance de esas acciones con una concertación que se va a prolongar hasta finales de año en forma de negociaciones con las centrales pero también con la organización de "consultas ciudadanas".
Además, ha insistido en que el proyecto de ley que se presentará de aquí al próximo verano y la reforma, si sale adelante, se aplicaría progresivamente y no estaría plenamente vigente hasta 2040.