Un grupo de expertos ha reclamado la reforma del sistema de protección social en España para atajar las desigualdades que durante la última década han aumentado en nuestro país más que en el resto de la UE, según un informe coordinado por el exministro Jordi Sevilla.
El informe del Observatorio Social de la Caixa "Reforzar el bienestar social. Del ingreso mínimo a la renta básica", recoge el análisis de esa docena de expertos que urge acometer cambios profundos en el sistema de protección social "para adecuarlo a las nuevas necesidades sociales y económicas".
La pobreza infantil y juvenil concentran los datos más preocupantes: España es el tercer país de la UE con mayor porcentaje de trabajadores pobres (13 %), uno de cada cuatro hogares con menores se encuentra en riesgo de exclusión y tres de cada diez menores de 16 años viven por debajo del umbral de la pobreza, radiografía el estudio.
"La pobreza infantil ha despuntado como el principal problema de la desigualdad en España, que en los últimos años de la recuperación se ha cebado en los menores de 30 años", indica este análisis, que alerta de que "una familia pobre necesitará cuatro generaciones para alcanzar la clase media".
Además, expone que el sistema fiscal español es uno de los que menos redistribución genera.
Ante este diagnóstico, el director del estudio, Jordi Sevilla, ha defendido, en la presentación del último Observatorio Social de la Caixa, la necesidad de buscar "soluciones nuevas ante problemas sociales nuevos que los actuales instrumentos no dan respuesta".
"Esta nueva cara de la pobreza y la desigualdad social necesita nuevos instrumentos", ha dicho Sevilla, que plantea crear "un crédito fiscal universal", una renta garantizada que asegure el mínimo nivel de ingresos necesario para satisfacer las necesidades más básicas de cualquier persona.
Para ello, todos los ciudadanos tendrían que presentar la declaración de la renta y si estuvieran por debajo de un nivel mínimo vital el estado devolvería la diferencia, o en caso contrario deberían pagar, explica en el estudio.
Según la propuesta del exministro socialista, habría que determinar un nivel de renta garantizada igual para todos, fijar la tarifa y su escala de gravamen, calcular la cuota del impuesto y restar la renta mínima garantizada a la cuota.
Además, ha defendido una progresiva integración de todas las políticas públicas relacionadas con la renta y la situación familiar de las personas, canalizándolas a través de la declaración del impuesto. "Poner en orden todo eso para coordinar todas las ayudas", ha apuntado.