La dirección y el comité de empresa han alcanzado un "preacuerdo" sobre la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la factoría que Nissan tiene en Ávila y que se prolongará hasta diciembre de 2023, después de que ambas partes hayan decidido integrar los dos expedientes en uno.
El nuevo ERTE planteado por la compañía entre octubre de 2019 y el 31 de marzo de 2020 se unirá al ya aprobado dentro del Plan Industrial a mediados de 2017, con aplicación entre el 1 de abril de 2020 y el 31 de diciembre de 2023, han informado la representación sindical y la empresarial.
Esta segunda reunión del periodo de consultas se enmarca en el proceso de transformación de la antigua planta de vehículos industriales en un centro de fabricación y distribución de piezas de recambio para la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi en Europa.
Después de que el comité de empresa planteara en la reunión de la semana pasada la unión de ambos ERTE, finalmente la dirección ha accedido a este planteamiento de la representación sindical, al igual que a la demanda de percibir el 100 por 100 del salario durante el período de aplicación.
Esta última circunstancia no la había considerado inicialmente la multinacional, cuya oferta inicial fijaba la compensación en el 70 por ciento del salario.
El acuerdo prevé una "compensación económica" de 1.100 euros por trabajador en este segundo ERTE, cifra algo inferior a los 1.400 euros que había reclamado el comité de empresa ante lo que consideraba un "incumplimiento del acuerdo", ya que esta regulación no figuraba en el Plan Industrial.
Esos 1.100 euros serán abonados a cada trabajador en dos pagos de 550 euros: el primero en octubre de este año y el segundo en abril de 2020, añadido a la prima de resultados.
La dirección de la compañía va a "trabajar para garantizar el nivel de empleo comprometido, una vez terminado el proyecto de transformación de la planta", según las fuentes.
En caso de que fueran necesarias "medidas de ajuste" durante el periodo de vigencia del ERTE, Nissan tiene previsto abrir una negociación con la representación de los trabajadores, con prioridad en los planes de prejubilación y bajas voluntarias incentivadas.
Además, el preacuerdo alcanzado este miércoles incluye que la compañía "abonará a cada empleado la cuantía económica del desempleo restante hasta 24 meses, como consecuencia del ERTE, en caso de despido a partir de enero de 2024".