El Consejo de Ministros ha aprobado este lunes la concesión de un préstamo del Estado a la Seguridad Social de 10.003,8 millones de euros, que servirá para abonar el desembolso de las pensiones del mes de noviembre, que incluyen la paga extra de Navidad para los jubilados.
El préstamo estaba ya previsto, recogido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023, una fórmula de financiación utilizada en los últimos años para "proporcionar una cobertura adecuada a las obligaciones de la Seguridad Social", explica el Ministerio que dirige José Luis Escrivá.
"Se trata de un préstamo sin devengo de intereses", destaca la Seguridad Social, para afrontar el abono conjunto de la nómina ordinaria y extraordinaria de las pensiones, "un desembolso que supera los 22.000 millones de euros".
El Gobierno de Mariano Rajoy fue el primero en recurrir a préstamos del Tesoro para complementar las cuentas de la Seguridad Social en 2017, cuando se aprobó un crédito de 10.192 millones. Desde entonces, las cuentas públicas han incluido cada año esta vía extra de financiación.
En 2022, el Gobierno de coalición destacó su gran reducción (de los 13.830 millones a los 6.982 millones) gracias a un incremento del dinero recaudado en cotizaciones sociales y también a que cada vez se transfiere más dinero a la Seguridad Social vía impuestos, como se acordó en el Pacto de Toledo.
El préstamo de 2023 en cambio se incrementó, hasta los 10.004 millones de euros, un 43% más que el año anterior, en un ejercicio marcado por la gran subida de la cuantía de las pensiones debido a la inflación.
"Como en los últimos años, la concesión del préstamo realizada hoy asegura el pago puntual de las pensiones y permite a la Seguridad Social planificar con suficiente antelación la disposición de los recursos necesarios para hacer frente a estos desembolsos extraordinarios", valora el departamento de José Luis Escrivá.
2023 también está registrando un aumento de los ingresos vía cotizaciones sociales, del 9,8% interanual. Se ha desplegado el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) de las pensiones, acordado en la reforma de la pasada legislatura, con el que el Gobierno está volviendo a ingresar fondos en la llamada 'hucha de las pensiones', el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
La previsión es que la hucha terminará este año con 5.500 millones de euros, "la cifra más elevada desde 2018", destacó el Ministerio la semana pasada. Unos fondos que se prevé que refuercen el sistema de cara a la jubilación de la numerosa generación de los baby boomers, para la que el Gobierno ha estimado que no hará falta activar más ajustes en los próximos años.
CCOO ha celebrado que la Comisión de Control del Fondo de Reserva de la Seguridad Social se haya vuelto a reactivar, con una reunión la semana pasada tras cinco años de inactividad. Fruto del encuentro, el sindicato informó que la cotización del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) acumula en lo que llevamos de año "un importe de unos 1.450 millones de euros, que se incrementarán progresivamente en los próximos meses hasta el cierre del ejercicio, y a los que hay que añadir los excedentes de las Mutuas, que han ascendido a unos 1.168 millones de euros".