Documentos más simples, menos largos y con lenguaje más comprensible. Una larga reclamación para las comunicaciones administrativas de la Agencia Tributaria comienza a tomar forma. El organismo, que se comprometió en su plan estratégico a realizar estos cambios, ha puesto en marcha la revisión de ocho de sus modelos de comunicación para que se conviertan en métodos más sencillos para informar a los contribuyentes.
La AEAT ha informado a través de un comunicado que con esta primera modificación va a mejorar el modelo de información que se aplica para 3,7 millones de documentos cada año.
La Agencia Tributaria explica que esta clarificación del lenguaje viene dada por la combinación de varios elementos. Entre ellos, destaca que sean cartas más cortas, una reducción de la sobrecarga de información y diferenciando la información relevante. Esto incluye también un rediseño de las informaciones que se muestran al ciudadano, aunque sin perder "la necesaria corrección de los conceptos jurídicos utilizados".
Estas modificaciones ya están definidas y solo falta que se implementen informáticamente en la Agencia. Destaca entre ellas la creación de un resumen del contenido. De este modo, la primera página de estas comunicaciones y notificaciones incluirá un nuevo resumen informativo con la información básica de cada documento: qué recibe el ciudadano, por qué lo recibe, qué debe hacer a partir de su recepción y dónde puede obtener ayuda y resolver sus dudas.
La Agencia Tributaria explica en su comunicado que el nuevo resumen de contenido sigue la misma filosofía de lenguaje claro y directo que ya se viene utilizando en la nueva aplicación de cita previa disponible en la web de la Agencia, con un esquema de preguntas y respuestas sintéticas y un diseño que facilita una lectura más ágil por parte del contribuyente.
El cuerpo de los documentos y sus anexos también se han revisado, introduciendo un nuevo diseño con elementos gráficos que resaltan y diferencian los distintos apartados, y un tamaño de letra que facilita la lectura. De igual forma, se han revisado los elementos de redacción más complejos a favor de la concisión y la accesibilidad, según apunta la AEAT.
En algunos documentos esto ha llevado, a su vez, a una reducción del contenido global. A modo de ejemplo, la nueva diligencia de embargo de créditos pasa a tener 700 caracteres menos y las caras con contenido efectivo pasan de once a seis (concretamente, el anexo con la información a trasladar a la AEAT por parte del receptor de la carta pasa de siete caras a solo una).
De igual forma, el anexo de la diligencia de embargo de sueldos, salarios y pensiones pasa de tres caras a dos. Y en ambos casos se mejora la secuencia de contestación del contribuyente, los pasos a seguir, para dar respuesta a estas diligencias. De manera complementaria a todas estas mejoras, está previsto que el receptor de los nuevos documentos tenga la posibilidad de obtener en determinados casos asistencia directa y personalizada de la Agencia Tributaria mediante un sistema de ayuda a través de las Administraciones de asistencia Digital Integral, las ADI, y ello en paralelo al constante desarrollo de asistentes virtuales e informadores que facilitan al contribuyente el cumplimiento de sus obligaciones y el ejercicio de sus derechos mediante explicaciones con un lenguaje más coloquial y cercano.