El Gobierno alemán ha acordado rescatar con 7.500 millones de euros en garantías del Estado germano a Siemens Energy, matriz de la filial germano-española especializada en aerogeneradores Siemens Gamesa, como consecuencia de los problemas de su negocio eólico.
La filial de energía del gigante industrial alemán, que integró plenamente a la española Gamesa el pasado ejercicio, ha anunciado este miércoles unas pérdidas récord de 4.588 millones en su ejercicio fiscal 2023, que más que sextuplican los 'números rojos' de 712 millones del año anterior. El rescate llevaba semanas sobre la mesa y finalmente se ha confirmado.
Estos problemas han llevado al grupo a alcanzar este martes un acuerdo para unas líneas de crédito del Gobierno alemán, su matriz Siemens AG y la banca para salir al 'rescate' de la compañía y poder respaldar el fuerte crecimiento de los pedidos.
El Gobierno alemán ha acordado que garantizará 7.500 millones de un importe total de 12.000 millones de avales, de los que 11.000 millones los proporcionará un consorcio de bancos. A cambio, el Gobierno federal recibirá de Siemens Energy un pago estándar de mercado. Los 1.000 millones restantes serán aportados por un consorcio adicional dirigido por Deutsche Bank.
Además, Siemens Energy AG y Siemens AG han acordado una estructura que cubre el riesgo teórico de impago de las garantías dando acceso a un importe de primera pérdida de hasta 1.000 millones, cubierto por una prenda de acciones y por aplazamientos de pago.
Con este acuerdo, Siemens Energy consideró que su crecimiento de los pedidos en proyectos clave para la transición energética puede asegurarse a largo plazo, al tiempo que se reducen los riesgos de las partes implicadas. Todos los acuerdos están sujetos a la aprobación formal de las partes.
En el pasado ejercicio, Siemens Gamesa, compañía que fue excluida de Bolsa a finales de 2022, sufrió ya unas pérdidas de 940 millones. Siemens Energy indicó que los costes asociados a problemas de calidad en el negocio 'onshore' (eólica terrestre), unidos al aumento de los costes y los retos en la ampliación de capacidad en el negocio 'offshore' (eólica marina) han afectado seriamente a los resultados del ejercicio 2023 y seguirán impactando a la rentabilidad del grupo a corto y medio plazo.
El Gobierno español está trabajando en una posible línea de avales bancarios para nuevos contratos de Siemens Gamesa en el exterior, con la cobertura de CESCE por cuenta del Estado, "para lo cual está en conversaciones tanto con la empresa como con los bancos potencialmente interesados", informó el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
De esta manera, España se implicaría en el respaldo a la filial eólica de Siemens Energy. Fuentes del Ministerio destacaron que el futuro de Siemens Gamesa en España "es una prioridad para el Gobierno" y subrayaron que la empresa "es clave y debe jugar un papel importante" en la soberanía energética por lo que, "antes de tomar medidas drásticas, debemos sentarnos y analizar todas las posibilidades que nos ofrecerá la regulación de renovables de la UE", añadieron.
El presidente y consejero delegado de Siemens Energy, Christian Bruch, destacó que en un año "de retos sin precedentes", la compañía "ha demostrado que puede dar la vuelta a la situación, ya que todos los negocios, a excepción del eólico, han cumplido o superado sus objetivos para el año".
"También estamos viendo progresos en la resolución de los problemas de Siemens Gamesa, ya que los datos de las turbinas terrestres instaladas confirman las conclusiones que ya anunciamos. Mantener un balance sólido sigue siendo una prioridad absoluta. El papel vital de Siemens Energy en la transición energética continuará impulsando nuestro crecimiento y éxito en los próximos años", dijo.
Las ventas de la empresa aumentaron un 9,9% en términos comparables, hasta 31.100 millones de euros, y todos los segmentos, salvo Siemens Gamesa, favorecieron este crecimiento. Los negocios de Gas Services, Grid Technologies y Transformation of Industry superaron sus objetivos de ventas para el ejercicio, lo que ayudó a la compañía a cumplir sus previsiones.
De cara a 2024, el grupo prevé dejar atrás ya las pérdidas y alcanzar un beneficio neto de hasta 1.000 millones de euros.