En un imponente edificio acristalado del arquitecto francés Jean Nouvel lleva 27 años arraigada en Berlín la compañía gala Grupo Galerías Lafayette. Lo hace a través de un establecimiento de su marca estrella, Galerías Lafayette, una de esas grandes superficies comerciales donde se pueden comprar productos del lujo galo.
En sus cinco plantas hay una infinidad de marcas de ropa, joyas, perfumes, productos de alimentación con el sello 'gourmet', restaurantes y hasta una librería francesa. Se encuentra en la zona más céntrica de la Friedrichstraße, calle de la capital alemana donde se acumulan las tiendas y espacios comerciales para productos de lujo.
La sede berlinesa de Galerías Lafayette se encuentra en lo que se conoce como la “milla de oro”. Así llaman a la Friedrichstraße, una calle muy deseada por toda marca que quiera lucir junto a las tiendas de otras grandes firmas que puedan interesar a las masas consumidoras.
Las masas de la capital berlinesa, sin embargo, parecen haber abandonado el lujo que se vende en Galerías Lafayette. De lo contrario, la firma francesa no habría decidido dejar la capital alemana. Por lo visto, el precio del alquiler que le ponía el casero y dueño del edificio de Jean Nouvel construido en 1996, la empresa inmobiliaria estadounidense Tishman Speyer, era excesivo.
Este otoño, Galerías Lafayette ha anunciado su salida de Alemania. Este año tocaba renovar el contrato de alquiler. Pero no ha habido acuerdo, y eso que el pasado mes de agosto había responsables de Tishman Speyer que decían estar negociando de forma “constructiva” con sus inquilinos de lujo.
“En vista de la profunda transformación de Berlín en los últimos años, una transformación que ha cambiado la dinámica comercial de la ciudad y ha visto surgir nuevos actores, ya no tenemos sitio”, han explicado los responsables de la empresa francesa en un comunicado. El cierre está previsto para dentro de un año, antes de que acabe 2024. Un total de 190 personas que trabajan allí perderán sus empleos.
“Para muchos, el anuncio del cierre es un alivio. Hemos visto en los últimos años a trabajadores muy estresados y con depresión incluso porque en los últimos cinco años o así, se venía hablando de cerrar o no cerrar”, dicen a elDiario.es fuentes conocedoras de la realidad laboral en las Galerías Lafayette berlinesas. “Imagínese, hay plantas, en el sector de la moda, donde los dependientes tenían cero clientes al día. Es un sitio donde se trabaja de verdad, en realidad, tres meses al año”, abundan.
Gran escaparate europeo fuera de Francia
El Grupo Galerías Lafayette emplea a 11.000 personas en todo el mundo. Bajo su nombre estrella, Galerías Lafayette, el consorcio homónimo del lujo galo tiene 57 establecimientos en Francia. En el exterior, el de Berlín es aún el establecimiento más importante de Europa. Hay otro abierto en Luxemburgo.
Fuera del 'viejo continente', Galerías Lafayette cuenta con establecimientos en Pekín, Senzhen, Shanghai, Dubai, Doha y Jakarta. De acuerdo con las páginas económicas del diario conservador Le Figaro, la compañía tiene pendiente abrir nuevos establecimientos en China y la India. Anteriormente, hubo Galerías Lafayette en ciudades occidentales como Londres o Nueva York.
En Berlín, una ciudad que durante mucho tiempo llevó colgado el sambenito de “pobre pero sexy”, Galerías Lafayette ha sido para muchos una ventana a un lujo que se percibe como ajeno a lo que puede ofrecer la capital alemana. La marca francesa dejará de ocupar un edificio mítico, “uno de los pocos edificios comerciales internacionalmente presentes de Berlín desde los primeros años posteriores al colapso de la República Democrática de Alemania (RDA)”, han explicado en la sección cultural del influyente diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.
El sector de las grandes superficies comerciales lleva ya bastante tiempo en crisis. El periodista e historiador Ralph Bollmann sostiene que el tiempo de las compras en “grandes superficies” a la vieja usanza es algo de una “era” pasada.
A su entender, lleva ya tiempo “desmoronada” la idea de los 'grandes almacenes'” según los cuales se podría “ofrecer una oferta para todos los grupos sociales”. Los grandes centros comerciales y el comercio electrónico no han hecho más que poner la puntilla a una idea que choca con el deseo de consumo individualizado que ahora está tan a la moda, según Bollmann.
De acuerdo con el diario económico Handelsblatt, la marcha de Galerías Lafayett de Berlín supondrá “la desaparición para los berlineses y los turistas de un punto central de atracción de la Friedrichstraße”.
Esa salida de la capital alemana de la firma francesa estuvo precedida por otros sintomáticos cierres: los ocurridos en el Quartier 206. Este espacio es otra gran superficie dedicada al consumo del lujo en la Friedrichstraße. De allí salieron inquilinos como Gucci, Louis Vuitton, Moschino o Yves Saint Laurent hace unos años como consecuencia de lo que se dijo que eran obras de saneamiento en el Quartier 206.
Sea como fuere, tras el cierre de las Galerías Lafayette de Berlín, hay planes de convertir el todavía espacio comercial al servicio de una gran biblioteca pública. La idea la está estudiando el alcalde de Berlín, el democristiano Kai Wegner, que gobierna en 'gran coalición' con el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).