Al tiempo que todo el mundo mira a Telefónica por la entrada del Estado en su accionariado, la compañía avanza en la negociación del ERE que afectará a la plantilla de las filiales en España. El grupo de telefonía ha rebajado en 400 personas la propuesta a los sindicatos de afectados por el despido colectivo que llevan 10 días negociando. En la reunión de este miércoles ha puesto sobre la mesa un plan de salidas para 3.559 personas. La negociación comenzó con una cifra que superaba los 5.000 puestos de trabajo afectados.
Así lo han informado fuentes sindicales que ven que la probabilidad de alcanzar un acuerdo "es más elevada" tras el encuentro de este miércoles. Las reuniones se están produciendo prácticamente a diario y los avances se están concretando, no solo en el número de puestos de trabajo afectados sino también en las condiciones económicas para los empleados que se acojan al ERE. Se ha producido una rebaja sustancial de afectados en las escasas dos semanas que llevan las negociaciones, pero sigue siendo un recorte significativo para una plantilla compuesta por 16.000 empleados.
Respecto a las condiciones, Telefónica ha puesto sobre la mesa una mejora de los pagos a los trabajadores que se acojan. En concreto, los nacidos en 1964 cobrarían el 65% del salario hasta los 63 años y el 34% entre los 64 y 65 años. El porcentaje baja al 60% y 32%, respectivamente, para los nacidos entre 1965 y 1967, y hasta el 50% y 32% para los nacidos antes de 1964. En estos últimos casos se plantea una prima de voluntariedad de 3.000 euros.
Los avances en las condiciones de los trabajadores que se acojan al ERE apuntan también a propuestas como que los herederos puedan percibir las rentas pendientes en caso de fallecimiento, el mantenimiento del seguro colectivo o la póliza de salud básica.
Los avances en la negociación del ERE se producen al mismo tiempo que la empresa ha vivido el anuncio del desembarco del Estado en Telefónica. Los sindicatos han visto con buenos ojos esta llegada de capital público, con hasta un 10% de las acciones, siempre y cuando suponga dar estabilidad al accionariado.
Sin embargo, la firma de un acuerdo en cuanto al ERE está supeditada en todo momento a la posibilidad de que se cierre también un acuerdo respecto al convenio de estas empresas. Esta negociación se está llevando al mismo tiempo que la del ERE por parte de los sindicatos, quienes han reclamado que las conclusiones de ambos procesos tienen que estar alineadas para poder sellarse un acuerdo. UGT, sindicato mayoritario en Telefónica, ha planteado que por el momento, las posiciones están más alejadas en esta segunda negociación.