El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha reclamado este miércoles "reciprocidad" al Gobierno francés para un acceso "sin trabas" al mercado ferroviario galo de empresas españolas, un mensaje que trasladará el jueves a su homólogo francés en una reunión bilateral en Bruselas en la que también pedirá "responsabilidad" ante modelos de negocio como el de Ouigo que a largo plazo puedan ser "insostenibles".
El ministro se ha visto envuelto en una polémica en los últimos días tras acusar a la compañía francesa que opera en España, Ouigo, y a Iriyo [participada por Globalvía, accionistas de Air Nostrum y la compañía pública de Italia, Trenitalia] por bajar los precios de sus tarifas, asumiendo pérdidas, y arrastrar a Renfe a obtener malos resultados económicos.
En declaraciones a la prensa en Bruselas a su llegada a una reunión informal de ministros de Transporte de la UE, Puente ha informado de que aprovechará este encuentro para mantener el jueves un encuentro bilateral con el ministro de Transportes galo, Patrice Vergriete, para abordar cuestiones que afectan al tránsito ferroviario y a las infraestructuras transfronterizas entre los dos países.
El ministro español quiso que a la reunión asistiera también la Comisión Europea --que en el último año ha pedido explicaciones varias veces a París por el retraso en la conexión de alta velocidad del Corredor Atlántico-- pero finalmente no habrá representación comunitaria, ha precisado Puente, porque "Francia no ha accedido".
"Tenemos que abordar las cosas con franqueza y de manera responsable", ha razonado Puente, al confirmar que entre los puntos que quiere abordar en la reunión con su colega francés está la situación de Ouigo, filial de la compañía pública de ferrocarril francesa, la SNCF, a quien el ministro ha reprochado su política de precios bajos y su impacto en Renfe.
En este contexto, Puente le pedirá "reciprocidad" porque al mismo tiempo que se está produciendo la entrada de una empresa francesa en el mercado español, España "tiene derecho a entrar" en el de Francia y a "hacerlo sin trabas, con facilidades".
También reclamará "responsabilidades desde el punto de vista del planteamiento del modelo de negocio", ha explicado el ministro, para después defender que "no puede ser un modelo de negocio insostenible a largo plazo", porque, ha avisado, si no es sostenible "el dinero saldrá de los impuestos o saldrá de los bolsillos de los usuarios".