El precio medio de la vivienda terminada (nueva y usada) en España se incrementó en el tercer trimestre del año un 3,8 % en comparación con el mismo periodo de 2018, según los datos provisionales de la sociedad de tasación Tinsa.
La vivienda encadenó así su duodécimo trimestre consecutivo de encarecimiento de precios de ámbito nacional -subieron un 1,2 % frente al segundo trimestre-, con un incremento medio del 14,2 % desde que tocara su mínimo en la crisis.
Respecto a los valores máximos de 2007, Tinsa señala que la vivienda acumula una caída media del 33,3 % en España.
En las dos ciudades más pobladas, Madrid y Barcelona, la tasadora confirma una "estabilización en el mercado residencial".
En Barcelona, la vivienda terminada registró una caída interanual del 1 % en el tercer trimestre y, en Madrid, aunque el valor creció un 3 % respecto a un año antes, la vivienda se abarató ligeramente (un 1,7 %) respecto al segundo trimestre del año.
Por regiones, los descensos interanuales se extendieron en el tercer trimestre a Galicia, Asturias, Ceuta, Melilla, Castilla y León, Castilla-La Mancha y La Rioja, además de a 19 provincias y 15 capitales.
Navarra, con un aumento del 6,1 %, fue la única comunidad autónoma que se encareció por encima del 5 % en tasa interanual en el tercer trimestre, seguida por Aragón (4 %), País Vasco (3,9 %) y Comunidad Valenciana (3,9 %).
El director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil, indica en una nota que se perciben "señales de agotamiento del ciclo expansivo, a causa de un debilitamiento de la demanda asociado al enfriamiento macroeconómico".
La situación, añade, "podría derivar en futuras caídas de demanda y de precios, que no deberían ser fuertes salvo en el caso de una intensa recesión económica”.
La ciudad más cara de España es San Sebastián (3.406 euros el metro cuadrado), seguida por Barcelona (3.349 euros) y Madrid (2.962 euros).