La compraventa de viviendas cayó cerca de un 7 % interanual en el segundo trimestre del año, diciendo adiós a las subidas registradas tres meses antes y cedió en un total de 13 comunidades autónomas, algunas con recortes superiores al 20 %, de acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Fomento.
Esta caída se enmarca dentro de un contexto acentuado por la adaptación a la nueva Ley Hipotecaria, la desaceleración económica o la incertidumbre política.
Con la bajada en el segundo trimestre del año, la compra de viviendas rompe así con la senda de subidas que registró en el primer trimestre, cuando moderó su incremento al 2,2 % interanual, o en el conjunto de 2018, cuando suavizó su alza al 9,3 %, el menor porcentaje de crecimiento desde 2012.
Entre abril y junio se contabilizaron 150.152 transacciones, el 36 % menos de las que se alcanzaron en los máximos de 2006, en pleno "boom" del sector, pero casi el triple de las registradas en los mínimos de 2013.
Atendiendo a su tipología, la compraventa de vivienda libre cayó un 6,5 % en el segundo trimestre en comparación con el mismo período de un año antes, mientras que en el caso de la vivienda protegida el descenso fue del 16,6 %.
Por antigüedad, la mayor parte de las compraventas correspondieron a viviendas de segunda mano, que cedieron un 7,5 % en el periodo, en tanto que las transacciones de vivienda nueva crecieron un 5 %.
Por comunidades autónomas, la compraventa de viviendas cayó en numerosas de ellas respecto al segundo trimestre del pasado año, siendo los mayores recortes los de Navarra (22 %); Baleares (20,5 %); Comunidad de Madrid (17 %); Canarias (12,1 %) o Andalucía (6,3 %). Solo subió en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (21 %); Extremadura (9,3 %); Murcia (3,8 %) y Castilla-La Mancha (2 %).
Según ha señalado el director general de Vivienda del Ministerio de Fomento, Javier Martín, una parte importante de la caída de las compraventas se ha debido a la ley hipotecaria y al consecuente tiempo de adaptación que ha supuesto para las entidades financieras, más que a la evolución de la actividad macroeconómica.
No obstante, en declaraciones a EFE, ha apuntado a que seguramente los datos de otoño mostrarán más velocidad, y ha señalado que al mercado de la vivienda aún le queda recorrido y que los altos crecimientos observados es imposible que se mantengan en el tiempo de forma indefinida.
En este sentido, ha apuntado a que estamos en unos niveles de producción de entre 65.000 y 70.000 unidades al año, que contrastan con las 700.000 que se registraban en 2006, lo que supone un 10 % menos.
No obstante, ha señalado que no hay que volver a esas cifras sino a una velocidad de crucero y a un crecimiento sostenido, y ha recordado que el acceso de los jóvenes a la vivienda es una de las prioridades de su departamento, así como la promoción de vivienda de alquiler a precios asequibles de la mano del sector privado.
Por su parte, la directora de Estudios de Fotocasa, Beatriz Toribio, ha asegurado que los datos del segundo trimestre muestran que la actividad en el mercado de la vivienda sigue creciendo pero a un ritmo más moderado, y ha destacado que el volumen total de operaciones fue superior al de trimestres anteriores.
Además, ha añadido que los datos de la segunda mitad del año seguramente mostrarán niveles de actividad inferiores, ya que se notarán los efectos de la ley hipotecaria y de un contexto económico menos favorable.
Este mismo viernes, Tinsa ha avanzado que el precio de la vivienda se incrementó en el tercer trimestre un 3,8 %, aunque en las dos ciudades más pobladas, Madrid y Barcelona, se registró una estabilización en el mercado residencial.
En Barcelona, la vivienda terminada registró una caída interanual del 1 % en el tercer trimestre y, en Madrid, aunque el valor creció un 3 % respecto a un año antes, la vivienda se abarató un 1,7 % respecto al segundo trimestre del año.
Los descensos interanuales se extendieron en el tercer trimestre a Galicia, Asturias, Ceuta, Melilla, Castilla y León, Castilla-La Mancha y La Rioja, además de a 19 provincias y 15 capitales, lo que muestra "señales de agotamiento" en el ciclo expansivo, según ha recocido el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil.