Telefónica ha obtenido en el primer trimestre del año un beneficio neto de 532 millones de euros, un 78,9% más que en el mismo periodo del año pasado, empujada por sus activos en Reino Unido y por un crecimiento de ingresos de un 0,9% y confirma su dividendo de 30 céntimos por acción para 2024.
Telefónica, cuyo principal accionista es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales SEPI y que encara la entrada de un actor en el mercado (Masorange) que le ha arrebatado el liderazgo en clientes, ingresó 10.140 millones hasta marzo, un 0,9% más, según los resultados del primer trimestre del año que ha publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este jueves.
Su facturación se vio empujada en el trimestre por el aumento del 2,3% en ingresos de servicio, parcialmente compensada por la caída de ventas de terminales en un 9,5. Sus cuentas están afectadas por sus activos en Reino Unido, donde tiene el 50% de VMO2, que este año ha registrado un resultado positivo de 45 millones, frente a los 188 negativos del mismo trimestre del año 2023.
La deuda financiera neta en el operador se sitúa en 28.482 millones, 1.133 millones más que el año pasado debido principalmente a sus inversiones financieras netas por 882 millones, provenientes en su mayoría de la adquisición de acciones de su filial en Alemania. Los resultados —afectados en parte por el tipo de cambio en Brasil y Colombia, de forma positiva en 104 millones en ingresos y en 100 millones negativos por la deuda— están en línea con el nuevo plan estratégico GPS, que se aprobó el pasado marzo.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha destacado el impulso comercial del operador, que se mantiene “intacto” en el primer trimestre de 2024; los ingresos y el ebitda registrados, que crecen; así como el flujo de caja libre (-41 millones, en línea con las expectativas), que refleja la estacionalidad habitual del primer trimestre.
El ebitda ajustado del operador (que excluye costes de restructuración, plusvalías significativas por la venta de empresas y cargos por deterioro del fondo de comercio) ascendió a 3.205 millones hasta marzo, un 1,9% más. El operador contabilizó 388,3 millones de accesos en todo el mundo, un 1,2% más que el año pasado, de los que 16,6 millones son de fibra, un 12,3 % más; 130,9 millones de móviles con contrato (3,2% más), 10,2 millones de Tele de Pago (2,4% menos). Los accesos a mayoristas alcanzaron los 26,4 millones, un 0,4% más.
Telefónica ingresó 3.118 millones en España, un 1% másSus ingresos crecieron principalmente en Brasil, un 10,4%, hasta los 2.520 millones, pero también en España un 1%, hasta los 3.118 millones, pero bajaron en su unidad de Hispam, que incluye toda latinoamérica menos Brasil, un 8,2% hasta los 2.054 millones.
Pese a ello la operadora sigue teniendo el núcleo central de su negocio en España, de donde provienen el 31% de sus ingresos, reportándole un ebitda ajustado de 1.118 millones (un 0,2% más que el año pasado) en un contexto en que su inversión en capital ascendió a 337 millones, un 4,8 % más que en 2023. Telefónica ha conseguido ingresar un 1% más con su negocio en España, empujado por la subida de tarifas a mediados de enero de en torno a un 3%.
También ha crecido en accesos un 1%, tras aumentar sus clientes de banda ancha fija y móvil de contrato en un 1,2% en ambos casos, y ganar clientes de televisión, unos 7.000. El Arpu en España (ingresos por servicio) aumentó en un euro hasta 92,2 euros.
Preacuerdo con DigiPor otro lado, la multinacional española ha anunciado que espera cerrar un acuerdo con Digi a largo plazo “en las próximas semanas” relativo a su red móvil tras firmar ambas partes un Memorando de Entendimiento (MOU) no vinculante.
Hasta ahora Digi operaba sobre la red de Telefónica, pero con la creación de Masorange, se abrió la puerta a que el operador rumano cambiara de proveedor a raíz de las condiciones impuestas (remedios) por la Comisión Europea para la fusión Orange MásMóvil, que obligaba a esta última a compartir su red con terceros.
La compañía ha subrayado que este acuerdo es una “prueba de la calidad superior” de su infraestructura de red nacional y de la “confianza” de sus socios en su capacidad para prestar “servicios de alta calidad” a través de la misma.
En ese sentido, en la junta general de accionistas de la compañía que tuvo lugar el pasado 12 de abril el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, aseguró que la empresa estaba en una “posición competitiva” para negociar un nuevo acuerdo mayorista con Digi, a pesar de que la teleco rumana fue la beneficiaria de los 'remedies' que la Comisión Europea impuso para aprobar la fusión entre Orange y MásMóvil y que dio lugar a la creación de Masorange.
Cabe recordar que Digi cerró en diciembre del año pasado un acuerdo de 120 millones de euros con MásMóvil para la adquisición de un total de 60 megahercios (MHz) de espectro radioeléctrico en distintas bandas de frecuencia, en concreto, dos bloques de 10 MHz en la banda de 1.800 MHz, otros dos de 10 MHz en la banda de 2.100 MHz y 20 MHz en la banda de 3.500 MHz.
Asimismo, cerró otro acuerdo con Orange por el que esta última concede a la operadora rumana la opción de celebrar en el futuro un “acuerdo de servicio de itinerancia nacional” para la prestación por parte de Orange a Digi de un servicio mayorista. “En cuanto al impacto potencial de estos 'remedies', el beneficiario de los mismos no tiene suficiente espectro en bandas altas y ninguna en bandas bajas, por lo cual va a necesitar un acuerdo de itinerancia con un operador de red móvil. Además, un nuevo acuerdo de itinerancia con Orange es opcional (...) no es obligatorio”, destacó Vilá el pasado abril.
En ese sentido, ya el pasado noviembre los analistas de Barclays cifraban en 300 millones de euros el potencial impacto económico para Telefónica en caso de que Digi no renovase su contrato mayorista con la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete.