Los ministerios de Agricultura y Obras Públicas informaron este viernes que el pronóstico de disponibilidad de agua para Chile para la temporada de deshielos será un 47 % inferior a la media histórica.
Los titulares de ambas carteras, Antonio Walker en Agricultura y Alfredo Moreno en Obras Públicas, presentaron el informe de Disponibilidad Hídrica para la temporada de primavera y verano austral y destacaron la reducción de las cantidades de agua debido a la falta de acumulación de nieve.
Los datos arrojan una bajada del 17 % con respecto al agua disponible por deshielo en relación al año anterior a consecuencia de la menor acumulación de nieve en la cordillera de los Andes durante el recién finalizado invierno.
"El registro de nieve acumulada en las estaciones de medición entre las regiones de Coquimbo (centro-norte) y el Biobío (sur) suma 1.630 milímetros equivalentes en agua, que es menor a la acumulación del 2018 y presenta un déficit del 65 % respecto a la acumulación histórica", indicó el informe.
Las diferencias por zonas en el país son notables, con las norteñas regiones de Atacama y Coquimbo como las más afectadas con un déficit del 80 % con respecto al promedio histórico y del 40 % con respecto a 2018.
Sin embargo, los caudales producto del deshielo que se esperan en el sur del país serán un 37 % menores en relación a la media histórica y un 20 % inferiores en comparación con el año pasado.
Buena parte de esta reducción en la situación hídrica se produce debido a la prolongada falta de precipitaciones que afecta desde hace aproximadamente 10 años al norte y el centro de Chile, que ha dejado de media un descenso de las precipitaciones del 70 %.
Un problema que ha provocado una sequía duradera que permite al desierto en el norte del país avanzar hacia el sur a través de las regiones centrales, de las cuales la región de Valparaíso se encuentra bajo la situación de zona de catástrofe por escasez hídrica.
Otras cinco regiones (Atacama, Coquimbo, Metropolitana, O'Higgins y Maule) tienen decretada la situación de emergencia agrícola o de escasez hídrica.
El pasado 5 de septiembre el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció un plan de inversión de 5.000 millones de dólares para revertir la situación de sequía y escasez de agua que afecta principalmente al centro del país.