Aumentar capacidades, hacerlo rápido y con transparencia. Es el mensaje central del Gobierno en la nueva Estrategia de Inteligencia Artificial 2024, una hoja de ruta para los proyectos que se lanzarán en los próximos 18 meses para potenciar la implantación de esta tecnología tanto en el sector público como en el sector privado. Aprobado este martes en el Consejo de Ministros, el documento plantea un desembolso con nombres propios como el supercomputador MareNostrum 5 o el proyecto Alia, el ChatGPT español.
“Queremos impulsar el uso de la Inteligencia Artificial porque estamos convencidos de que va a ser muy importante en el futuro de la economía y en la forma de la que vamos a vivir”, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá. “Pero también tenemos que desarrollar una inteligencia artificial humanista que incorpore elementos éticos que mitiguen sus riesgos”, ha añadido.
Refuerzo de la supercomputaciónUno de los puntos que apuntan a que el Ejecutivo ha decidido meter el turbo para fomentar el desarrollo de esta tecnología en España tiene que ver con la máquina corazón del Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación. El MareNostrum 5 se inauguró el pasado diciembre y es el primero de Europa en capacidad de almacenamiento y el tercero en rendimiento máximo. Solo cinco meses después el Gobierno ha dado luz verde para hacerlo casi un 50% más potente.
El instalado en Barcelona forma parte de una red europea de supercomputadores y su construcción un desembolso de 202 millones de euros. Cofinanciados por Bruselas, supusieron la mayor inversión científica de la UE en España. Ahora se ampliará con nuevos equipos especializados en operaciones de Inteligencia Artificial con valor de 90 millones de euros, de los que la mitad se pagarán con fondos comunitarios.
El MareNostrum 5+ alcanzará así los 450 petaflops (una unidad de medida de rendimiento computacional que representa la capacidad de realizar mil billones de operaciones por segundo). El actual tiene una potencia máxima de 312 petaflops. Este es el salto computacional que implica la IA: como referencia, el Mare Nostrum 4, activo desde 2017 hasta el arranque de su sucesor, alcanzaba los 13,9 petaflops.
El objetivo es que una parte de ese aumento pueda ser utilizado por la industria. Hasta un 20%, expone la Estrategia aprobada hoy. “Es importante tener un buen supercomputador, pero también que parte de su capacidad se dedique a usos industriales, no solamente a usos científicos. Gran parte del supercomputador se está dedicando al desarrollo de modelos de IA, pero no tanto al uso aplicado”, explican fuentes del Ministerio de Transición Digital.
650 millones para que la IA llegue a las pymesImpulsar la implantación de la IA en el sector privado es uno de los ejes que vertebran la nueva Estrategia. Una vía es abriendo el MareNostrum 5+ a las empresas. La otra son 300 millones en un programa de ayudas para asesorar a las pymes sobre cómo pueden sacarle partido a esta tecnología.
“Las grandes empresas ya tienen capacidad de desarrollo de la IA”, justifican desde el Ministerio que dirige José Luis Escrivá. “Ya han contratado especialistas o cuentan con departamentos especializados, están empezando a trabajar en casos de aplicación o tienen una estrategia para ello. Esto no ocurre con la pequeña y mediana empresa, que es la que realmente necesita ayuda”, continúan las mismas fuentes.
Esta palanca es la que lleva una mayor cuantía entre los nuevos proyectos. Es un total de 650 millones de euros: 300 millones para el “Programa Kit Consulting”, que subvencionará la contratación de asesoramiento en la adopción de programas de IA; y la incorporación de productos de IA al ya conocido Kit Digital por valor de hasta 350 millones de euros.
El papel de AliaComo estrella dentro de esa implantación de las herramientas de IA en las pymes, el Gobierno confía el Proyecto Alia. Se trata de una inteligencia artificial generativa de texto al estilo ChatGPT, pero entrenada con un corpus de texto que prioriza el castellano y las lenguas cooficiales. En los corpus de entrenamiento de este tipo de tecnologías el español apenas llega al 5% de los textos, mientras que el objetivo del Ejecutivo es que en Alia supere el 20% gracias a los archivos como la Biblioteca Nacional o los diarios de sesiones del Congreso.
Fuentes de Transformación Digital detallan que el Ministerio de Cultura ya está trabajando en un protocolo para licenciar textos e incluirlos en el corpus de entrenamiento de Alia con el permiso de sus autores. En este sentido, los trabajos se centran en que Alia cumpla todos los requisitos de la UE en materia de transparencia y seguridad.
“Estamos convencidos de que es muy importante que se eliminen elementos de incertidumbre regulatoria que en este momento frenan la utilización de modelos de IA generativa en aplicaciones concretas”, indican las mismas fuentes: “Pensamos que es la mejor contribución que podemos hacer es poner a disposición un modelo que ofrezca una seguridad total en cuanto cumplimiento de la regulación”.
El objetivo es que Alia (que será más una familia de modelos de IA, con uno principal y otros más pequeños y especializados en diferentes temáticas) esté disponible “a finales de verano” y sea gratuito para las empresas españolas.
“Energía y agua”“Todo esto consume energía. Energía y agua”, reconocen desde Transformación Digital. Los cerebros donde se entrena y piensa la IA son centros de procesamiento de datos (CPD) son más potentes que nunca, como demuestra la ampliación del propio MareNostrum 5. También los hace muy intensivos en sus consumos. España está logran atraer este tipo de instalaciones gracias al fácil acceso a energías renovables y el Gobierno quiere apuntalar esta tendencia con un Real Decreto que regule la “sostenibilidad” de los CPD.
El texto debería estar listo “a finales de año”, según los planes del departamento de Escrivá, que está trabajando junto al Ministerio de Transición Ecológica en su elaboración. Además de generar una serie de obligaciones en cuanto al uso de energía y eficiencia de los centros de datos, la norma pretende agilizar los trámites administrativos y “ordenar territorialmente la implantación de futuros CPD”.
En este sentido, una posibilidad que barajan ambos departamentos es la de dar facilidades a las regiones que producen más energías renovables para que puedan atraer este tipo de infraestructuras y “puedan generar riqueza en su territorio”.
La Estrategia incluye también la aprobación de una ley de ciberseguridad que tenga en cuenta las características de la IA. La puesta en marcha definitiva de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), que en este momento tiene abierta su selección del director tras recibir más de un centenar de solicitudes, es otro de los ejes que vertebra el documento aprobado hoy.