El aceite de oliva lleva meses presionando el coste de la cesta de la compra pero, en poco tiempo, debería empezar a dar un respiro. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación acaba de publicar los datos de la última cosecha, al cierre del mes de abril. En total, se han alcanzado las 850.157 toneladas.
“Esto significa un incremento de un 11% sobre las estimaciones iniciales y un 28% sobre la campaña anterior”, desglosa el Ministerio que, además, “constata un buen ritmo de comercialización de aceite de oliva”.
Sin embargo, las perspectivas son buenas. “Sobre la previsión para la próxima cosecha, las estimaciones apuntan a una recuperación de la producción gracias a las precipitaciones y buenas condiciones climáticas de las últimas semanas”, indica Agricultura.
Perspectiva de bajada de preciosAnte esta evolución, los precios tendrían que relajarse. “Como consecuencia, se espera que los precios se sitúen por debajo de los altos niveles registrados en la actual campaña”, adelanta el Ministerio de Agricultura, a través de un comunicado, aunque aún no se sabe cuándo se notara la bajada en los puntos de venta finales.
En cambio, Agricultura también ha actualizado los datos de la aceituna de mesa, cuya campaña ha llegado a su octavo mes. Y ahí la evolución no es tan positiva.
“La producción ha alcanzado 408.000 toneladas y se registra una ligera reducción de la comercialización”, indica tras la reunión de la Mesa Sectorial de aceite de oliva y aceituna de mesa, en la que han participado organizaciones y entidades representativas del sector, además del propio Ministerio.