El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reaccionado esta noche de viernes con gran inquietud al anuncio del consejo de administración de Endesa que ha aprobado dejar de operar todas sus centrales térmicas de carbón en la Península y ha pedido discernir entre transición energética y "mutilación".
Ha recordado que en el caso de As Pontes (A Coruña), que es el que afecta a Galicia, se efectuaron inversiones para poder operar más allá de 2020, de 200 millones de euros, y, con motivo de su presencia en un acto institucional en Mondariz (Pontevedra), ha deslizado el máximo mandatario autonómico que el resultado no puede ser el cierre de un planta de generación eléctrica.
"Preocupación máxima", ha reconocido, y ha indicado que durante mucho tiempo se insistió en la necesidad de una reunión entre el Gobierno central, su Ejecutivo, las organizaciones sindicales y la propia compañía epicentro de la polémica para "evitar una decisión" como la que en esta jornada se ha conocido.
"Hay 700 familias detrás", ha apuntado en alusión al elevado número de damnificados, y a esta cifra ha unido el "impacto durísimo" en toda la comarca de Ferrolterra y en concreto en el Ayuntamiento de As Pontes.
"No podemos jugar con este tipo de cuestiones ni un minuto más", ha espetado, y ha adelantado que solicitó una reunión de forma inmediata con todos los agentes implicados por un problema grave en el cual desea que "no haya ni colores ni partidos" y sí en cambio "que defendamos lo racional".
"Transición energética sí; otra cosa es ruptura, mutilación, fractura", ha ejemplificado.
"No nos lo merecemos", ha agregado, y mucho menos, ha proseguido, con las emisiones de CO2 adaptadas a la normativa europea, por lo que "no hay un motivo para que cierre" y sea como fuere "las familias necesitan alternativa".
"Galicia -ha concluido- no merece esta desconfianza y, sobre todo, este desprecio, de no hablar, no comunicar, no acordar, no dialogar, no negociar", menos si ello pasa, ha apostillado, por una "decisión unilateral" y por la "ausencia de responsabilidades del Gobierno central".
Así las cosas, ha deseado "que todas las fuerzas políticas sepamos estar a la altura, porque nos jugamos, -ha expuesto-, que Galicia siga siendo esa comunidad autónoma que produce más energía de la que consume".
Y si desaparece Endesa As Pontes, será "deficitaria", de modo que "nos jugamos mucho, tenemos la razón y hay que llevarla a la mesa del Consejo de Ministros", a modo de petición unánime "de Galicia con razón y con argumentos".
El anuncio de Endesa de la discontinuidad de la operación en la central podría suponer a futuro su clausura, pero para ello la compañía debe solicitarlo al Ministerio para la Transición Ecológica, que es el encargado de autorizar los cierres de plantas de generación eléctrica.