El fondo británico Zegona ha lanzado un ultimátum a los sindicatos de Vodafone en la recta final de la negociación de su ERE, que debe cerrarse este miércoles 17 de julio como muy tarde. La nueva dirección de la teleco ha propuesto rebajar un 25% los afectados por el despido colectivo (de 1.198 personas a 898) y les ofrece una indemnización de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.

Según han explicado fuentes de UGT, que cuenta con el 48% de representación entre los empleados de la teleco, “la empresa ha dejado claro que la no aceptación de la oferta implica la ejecución del ERE en las condiciones mínimas que marca la ley para estos procesos de despidos colectivos”. Es decir, 20 días trabajados con un máximo de 12 mensualidades.

La propuesta está lejos de las posiciones que manejaban los sindicatos. Estos han exigido durante la negociación cifras similares a las del último ERE de la operadora, firmado en 2021 y que afectó a 442 empleados. Entonces Vodafone indemnizó con 50 días por año trabajado y un máximo de 33 mensualidades. “De ahí no vamos a bajar”, avisaban fuentes del sindicato independiente STC (el Sindicato de Trabajadores de la Comunicación, que cuenta con un 30% de representación) a elDiario.es antes de la última reunión, celebrada esta tarde.

La pasada semana la representación de los trabajadores consideró “totalmente insuficiente” una oferta del fondo que contemplaba 938 despidos con indemnizaciones de 30 días por año trabajado. En cambio, fuentes de UGT han considerado que la presente oferta supone “doblegar la racanería de Zegona”. Desde STC y de CCOO (17% de representatividad) aún no han dado una valoración sobre esta última oferta. Los tres sindicatos la votarán en asamblea y luego la consultarán con la plantilla.

“La plantilla de Vodafone España, con su seguimiento en las movilizaciones y su permanente apoyo durante este doloroso proceso, ha conseguido doblegar en gran parte la racanería de Zegona, que presentó uno de los despidos colectivos más indignos que se recuerdan en nuestro sector”, expresan desde UGT.

Los repetidos EREs en Vodafone España son precisamente una de las principales quejas de los trabajadores. La operadora cuenta en este momento con 3.700 empleados tras cuatro despidos colectivos en la última década. Los sindicatos afirman que los sucesivos EREs han puesto a la plantilla al límite y que Vodafone ya es la teleco española que más ingresos tiene por cada empleado.

La compañía ha evitado hacer comentarios por “respeto al proceso de negociación”.

La última oferta de Zegona, que cerró la adquisición de Vodafone en mayo por 5.000 millones de euros tras recibir el visto bueno del Gobierno, Bruselas y la CNMC, incluye también una prima de 3.500 euros para la plantilla afectada con un salario inferior a 40.000 euros anuales. Este bonus no influirá en el tope de mensualidades. En 2021 la empresa concedió una bonificación similar cifrada en 6.000 euros para los salarios brutos iguales o inferiores a 30.000 euros anuales.

Según ha comunicado UGT, la empresa también ha aceptado establecer un plan de prejubilaciones a los nacidos antes de 1967 (57 años) y al menos 10 años de antigüedad. “Se trata de una salida que Zegona nunca deseó como consecuencia de su alto coste diferido”, afirma el sindicato.

Los últimos días de la negociación se han sucedido en medio de un cisma entre sindicatos a cuenta de las manifestaciones frente a los ministerios de Transformación Digital y de Trabajo y de las reuniones con sus responsables. El sindicato STC ha denunciado que se le ha excluido de los encuentros.

La reunión con el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, se dio el pasado martes. Fue convocada por el propio Escrivá tras las protestas de los sindicatos de Vodafone frente a la sede del Ministerio ese mismo día. Sin embargo, solo fueron invitados los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras, Pepe Álvarez y Unai Sordo, se ha quejado STC.

Álvarez y Sordo habían criticado duramente el papel del Ministerio en la negociación de la venta de Vodafone España a Zegona durante la manifestación, censurando que el Gobierno permitiera que “las empresas de telefonía se usen para dar un pelotazo tras otro”. En la reunión, Escrivá se comprometió a revisar el expediente “si las condiciones del expediente tienen que ver con las condiciones que han acordado con el Ministerio” durante la compra por parte de Zegona, según expresó Pepe Álvarez.

Sin embargo, esas condiciones apenas tocaban el empleo. Para completar el proceso, el Gobierno exigió al fondo británico que mantenga las infraestructuras tecnológicas actualizadas y la estabilidad de los activos estratégicos de Vodafone, como las redes fijas y móviles. El Ejecutivo entiende que estos puntos comprometen también cierto personal para su mantenimiento óptimo, pero el acuerdo no incluye cláusulas específicas sobre el empleo. Fuentes de Transformación Digital han evitado posicionarse sobre lo tratado en la reunión.

El cisma entre STC con UGT y CCOO aumentó tras la petición de estos últimos para que el primero desconvocara la manifestación que organizó el pasado miércoles frente al Ministerio de Trabajo. “Dado el éxito de la convocatoria de ayer frente al Ministerio para la Transformación Digital, las Secretarías Confederales de UGT y CCOO han recibido una propuesta por parte del Ministerio de Trabajo para mantener una reunión”, explicó una nota de UGT, que citaba que en el encuentro estaría presente Yolanda Díaz.

“Consideramos que hay más posibilidades de conseguir influir en la negociación del ERE mediante esta reunión que concentrándonos delante del Ministerio”, recalcaba UGT: “Solicitaremos a la ministra su mediación con el finde de poder alcanzar un acuerdo que sea aceptable por la mayoría de la plantilla”. STC se negó a desconvocar la manifestación por no haber sido invitado a la reunión.

Aunque en el encuentro finalmente no estuvo presente la ministra Díaz, fuentes de Trabajo explican que su equipo envió un requerimiento a la nueva dirección de la compañía para que negociara “de buena voluntad” con los sindicatos, avisándola de que de no hacerlo podría considerar nulo el ERE. Este se envió el jueves por la mañana. Ese jueves por la tarde Vodafone mejoró su oferta, con una nueva rebaja en los despidos, que pasaban de 938 a 838, un aumento de 30 a 33 en los días de indemnización por año trabajado y de 20 a 24 en las mensualidades. Una oferta muy similar a la que ha vuelto a presentar este lunes como ultimátum.

“El resultado de todo esto es que se consiguió desactivar la motivación de la plantilla y desanimarla”, se han quejado desde STC.

Apenas diez días después de recibir la luz verde del Gobierno para adquirir Vodafone España, Zegona proponía el ERE para el 36% de la plantilla. El fondo, que había abandonado el mercado español en 2021 tras vender Euskaltel a MásMóvil, ya había avisado en sus comunicaciones con sus inversores de que sus planes eran reducir notablemente los costes laborales de la operadora.