La plantilla de Vodafone ha dado su visto bueno a la última oferta presentada por la empresa en la negociación del ERE, que finalmente afectará a 898 personas. La cifra es un 25% inferior a la que propuso inicialmente el fondo británico Zegona, que cerró en junio la compra de la operadora por 5.000 millones de euros y aspiraba a despedir al 36% de la plantilla (1.198 empleados). La votación se ha cerrado con 1.821 votos a favor y 468 votos en contra.
Pese a que las condiciones están lejos de las que aspiraban a conseguir los sindicatos, los trabajadores han aceptado el ultimátum lanzado por la nueva dirección de la teleco, que amenazó con retirar la propuesta y volver a “las condiciones mínimas que marca la ley” si esta no se ratificaba antes de mañana, fecha límite para concluir la negociación.
Los sindicatos de Vodafone intentaban lograr unas condiciones similares a las logradas en el ERE que la empresa cerró en 2021. Entonces indemnizó a los trabajadores con 50 días por año trabajado hasta un máximo de 33 mensualidades. La oferta final se la teleco se ha quedado en 33 días por año y un máximo de 24 salarios. El mínimo que marca la ley y al que amenazaba con retirarse con 20 días por año y 12 mensualidades.
El ajuste deja el equipo en mínimos, con unos 2.350 trabajadores, cuando hace tres años se acercaba a las 5.000. El plan de Zegona se complementa con una rebaja de tarifas anunciada este lunes con nuevas opciones de bajo coste. También va en línea con la primera media comercial tomada por el fondo, que consistió en hacer permanentes todos los descuentos de promociones temporales de los que estuvieran disfrutando sus clientes.
La estrategia busca frenar la huida de líneas hacia la competencia y reducir los costes laborales al máximo. Zegona asegura que Vodafone ha sufrido un “fuerte deterioro financiero y comercial” en España. “La compañía ha disminuido sus ingresos totales en un 8% y ha perdido aproximadamente 400.000 clientes de contrato en los dos últimos años”, alegó tras proponer el ERE.