Los sindicatos habían reclamado que los acuerdos que se iban alcanzando en la mesa del diálogo social sobre seguridad social y pensiones quedasen plasmados por escrito. “Esperamos que se nos pongan los textos encima de la mesa”, reclamaba al inicio de la reunión de este martes el secretario de protección social y políticas públicas de Comisiones Obreras, Carlos Bravo.

Los asuntos sobre los que negocian en esta mesa el Gobierno y los agentes sociales se articulan en normativas densas y complejas. “Aparentemente se ha avanzado en el conjunto de materias que hay encima de la mesa”, ha explicado Bravo sobre una negociación que se alarga desde el pasado mes de diciembre, pero ha descartado dar por concluidas las conversaciones, “hasta que no se recojan en las textos las cuestiones” en las que se ha llegado a puntos de consenso.

Uno de esos documentos que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sí ha trasladado en esta reunión tiene que ver con la jubilación parcial. “Hay elementos de preocupación, porque algunas cuestiones que estaban resueltas y aceptadas no se han recogido de manera correcta”, ha lamentado Bravo, que ha mostrado el compromiso de su organización con “trabajar en los próximos días para ver si es posible llegar a un acuerdo” sobre el que, no obstante, ha planteado que tiene “dudas”.

“En el primer vistazo al documento, hay modificaciones”, ha explicado la secretaria de política institucional y políticas territoriales de UGT, Cristina Estévez, que ha señalado el compromiso del Ministerio de entregar todos los textos “a lo largo de la tarde”. “Los esperamos y haremos una valoración de todos ellos, pero tendremos que verlos punto por punto”, ha indicado, a la vez que ha asegurado que el Gobierno mantendría “conexión permanente” con los agentes sociales durante toda la semana para trabajar sobre esos documentos. Será en la reunión del próximo lunes cuando UGT marque su postura.

Por le momento, hay algunos puntos de fricción que parecen resueltos. El Ministerio había propuesto ampliar el plazo para solicitar la jubilación parcial, con contrato relevo, de dos a tres años antes de la edad legal, pero exigiendo una cotización de 38,5 años. La primera parte gustaba a los sindicatos, no así la segunda. “No lo aceptamos y se ha retirado de la mesa”, ha explicado Bravo. Si la semana pasada era Estévez quien hablaba de “ausencia de perspectiva de género”, este martes ha sido el de CCOO quien ha señalado que este cambio propiciaría que el acceso a esta modalidad fuera “únicamente masculino”.

En esa materia, Bravo ha destacado también un “elemento que es fundamental” para los sindicatos: la calidad del empleo de las personas relevistas. “Quien entra en lugar de la persona jubilada tiene que mejorar la calidad del empleo y eso significa que tengan un contrato indefinido, a tiempo completo, en un puesto no amortizable y con una base de cotización que mejore la anterior. Algunos de esos elementos están encima de la mesa y otros resulta que no los hemos visto en el primer papel que nos han entregado”, ha desarrollado.

Los agentes sociales y el Ministerio se habían emplazado el pasado 1 de julio a trabajar para alcanzar un acuerdo a lo largo del mes. Aunque ese hipotético escenario parece ahora más lejano que entonces, ninguna de las partes se ha cerrado a que la próxima semana pueda llegarse a un principio de acuerdo. Por el momento y 22 días después, desde el departamento que dirige Elma Saiz “ha quedado con las organizaciones sindicales y patronales en remitir los textos normativos a los interlocutores sociales”.