El director de Operación de Red Eléctrica de España (REE) en Canarias, Eduardo Prieto, ha dicho este lunes que el fallo “fortuito” del transformador de tensión en la subestación de Granadilla de Abona no debería ser suficiente para “tirar abajo” el conjunto del sistema eléctrico de Tenerife.
Por ello, continúan investigando qué otro elemento adicional estuvo involucrado, indicó en rueda de prensa, en la que ha añadido que los fallos fortuitos ocurren con relativa frecuencia.
"En el conjunto del sistema eléctrico nacional puede haber, al año, del orden de mil perturbaciones similares a esta sin consecuencias en el suministro eléctrico de la isla”, ha precisado.
La investigación para esclarecer las causas del apagón podría prologarse “unas semanas”, ha informado Prieto, quien sostiene que la caída del conjunto del sistema eléctrico también tiene que ver con la “debilidad inherente de estos”.
De acuerdo con Prieto, los sistemas eléctricos de Tenerife y Gran Canaria se caracterizan por ser “aislados” y “pequeños”, lo que les confiere una cualidad de “mayor vulnerabilidad” comparados con los grandes sistemas interconectados, “como los que existen en la península”.
“Cuanto más grande y más interconectado está un sistema eléctrico, más robusto es. Por lo tanto, está en mejores condiciones para hacer frente a las posibles perturbaciones sin que se produzcan consecuencias para los consumidores finales”, ha añadido.
A este respecto, Prieto ha asegurado que es “necesario” implantar medidas que permitan “evolucionar” los sistemas eléctricos desde “la perspectiva actual” hacia otra donde las energías renovables “tengan un papel predominante”.
“Canarias está inmersa en un proceso de transición energética, y esa transición significa que hay que electrificar más la sociedad, y desplazar usos energéticos donde no pueden llegar las energías renovables hacia el sector eléctrico, porque es en este sector donde las energías renovables se pueden hacer presentes”, ha mantenido.
Entre las medidas, Prieto considera primordial el desarrollo de una red de transporte y distribución más robusta “que permita aportar una seguridad adicional” al sistema, así como las interconexiones entre islas, “porque cuanto más grande e interconectado está un sistema eléctrico, más fuerte es”.
Asimismo ha destacado la necesidad de implantar medidas de flexibilidad en la gestión de la demanda y “de manera muy importante y significativa”, en el almacenamiento.
El director de Operación de REE en Canarias ha recordado que el Plan Energético de Canarias recoge la necesidad de desarrollar la red para intentar aproximarla “lo mejor posible” a los estándares habituales de mallado y de refuerzo.
No obstante, ha reconocido que en los últimos años se ha hecho un trabajo “muy importante”, y que se han destinado alrededor de 600 millones de euros entre nuevas instalaciones y "la mejora, mantenimiento y actualización de las existentes".
En relación a la investigación de las causas del apagón, Prieto ha explicado que a partir de ahora la compañía centrará sus esfuerzos en analizar, “con todo detalle”, todos los registros y variables eléctricas que están almacenadas en la caja negra de la compañía.
Para los usuarios que tengan cualquier tipo de queja, ha adelantado Prieto, deberán ponerse en contacto con aquellos con los que tengan su contrato de suministros.