El Gobierno italiano del Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Demócrata (PD) prevé que en 2020 la economía del país crezca un 0,6 %, frente al 0,8 % estimado en abril por el anterior Ejecutivo del M5S y la Liga, y el déficit sea del 2,2 %, frente al 2,1 % calculado anteriormente.
Así lo confirmó hoy el ministro de Economía, Roberto Gualtieri, que explicó que el Gobierno trabajará con estas cifras para elaborar unos Presupuestos Generales para 2020 que impulsen "el crecimiento y aseguren la estabilidad de las finanzas públicas, al tiempo que el país reduce progresivamente la deuda pública", que en 2018 superó el 134,8 % del producto interior bruto (PIB).
"El déficit del 2,2 nos da un margen de flexibilidad que está incluido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo. Creo que un diálogo constructivo con Bruselas nos permitirá confirmar este objetivo", declaró en rueda de prensa.
El ministro de Economía no especificó los objetivos de crecimiento y déficit para 2019, pero fuentes de su ministerio confirmaron a EFE que Italia prevé crecer en 2019 un 0,1 %, frente al 0,2 % estimado en abril, y que el déficit sea del 2,2 %, frente al 2,4 % calculado anteriormente.
La deuda pública para 2019 subirá al 135,7 % del PIB, frente al 132,6 % previsto en abril, y disminuirá levemente al 135,1 % en 2020 (131,3 % considerado en abril).
El Ejecutivo italiano ha actualizado el cuadro macroeconómico con el que trabajará para redactar los Presupuestos Generales de 2020 que enviará a la Comisión Europea antes del 15 de octubre y que aprobará el Parlamento italiano antes de final de año.
En él, indica que el déficit será del 1,8 % en 2021 y del 1,4 % en 2022, en línea con las cifras del M5S y la Liga, que en abril vaticinaron un déficit del 1,8 % para 2021 y del 1,5 % en 2022.
Con respecto a la deuda, esta disminuirá hasta el 133,6 % en 2021 y al 131,4 % en 2022, pero estará muy lejos de los cálculos optimistas del anterior Ejecutivo que había dicho que sería del 130,2 % en 2021 y del 128,9 % en 2022.
Italia necesita realizar un plan presupuestario para 2020 que potencie el crecimiento, ya que su economía se estancó en el segundo trimestre del año, y al mismo tiempo disminuya la elevada deuda pública y el déficit estructural para evitar un proceso sancionador por parte de Bruselas, al que Roma ya estuvo a punto de enfrentarse en julio.
"Aprobaremos un programa ambicioso que propicie el crecimiento y el desarrollo del país", explicó Gualtieri.
La actual coalición quiere evitar un aumento del impuesto sobre el valor añadido (IVA) a partir del 1 de enero, para lo que necesita encontrar recursos por valor de 23.000 millones de euros, algo que no resulta fácil y que está aprovechando la ultraderechista Liga, ahora en la oposición, para cargar contra la gestión de la nueva alianza.
Congelar el incremento de este impuesto es una promesa del M5S, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, aseguró este lunes a los medios que "hay recursos suficientes para no subirlo".
Tampoco quieren esta medida impopular los miembros del otro socio gubernamental, el PD, y el portavoz de esta formación de centroizquierda en el Senado ha sostenido que alzar el IVA, aunque sea parcialmente, "es una hipótesis que no se debe ni siquiera considerar".
El ex primer ministro italiano Matteo Renzi, que se ha separado del PD para formar Italia Viva y también es parte del Gobierno, ha subrayado que su partido no votará encarecer este impuesto.
En Italia hay un IVA al 4 % para los bienes de primera necesidad, otro del 10 % para los bienes y servicios turísticos y algunos bienes alimentarios, y un tercero para los demás productos y servicios al 22 %.
El primer ministro italiano señaló en rueda de prensa que su gabinete va a elaborar unas cuentas que inviertan en energías renovables, lleven al país hacia una economía circular, bajen la presión fiscal a familias y empresas y luchen contra la evasión fiscal, para lo que se fomentará el uso del dinero electrónico.