La empresa brasileña Petrobras transfirió este lunes las concesiones y las correspondientes acciones de las empresas Distribuidora de Gas de Montevideo y Conecta al Estado uruguayo, informaron fuentes oficiales.
"La operación se dio mediante acuerdo transaccional legalmente instrumentado y según lo acordado por el presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez, y el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, el 16 de julio de 2019", explica un comunicado de Presidencia.
En esa oportunidad, el mandatario y el titular de la estatal brasileña acordaron poner fin a las concesiones vigentes antes del 30 de septiembre y la asunción, por parte del Estado uruguayo, de las operaciones de ambas empresas para dar continuidad a los servicios.
Además, establecieron que ambas partes dispondrían lo necesario para dejar sin efecto las disputas o litigios pendientes, sin reclamos de especie alguna.
Tras aquel hecho, el ministro de Industria, Energía y Minería de Uruguay, Guillermo Moncecchi, señaló que su país salió ganando con el acuerdo por la situación del gas, por los aspectos sindicales y porque Petrobras se retiraba sin pedir indemnizaciones.
"La empresa pretendía resarcimiento por lo que ellos consideraban que habían sido cambios en las condiciones del gas que no habían sido reflejados. Todo eso sale de la mesa y nos permite avanzar hacia nuestro objetivo principal, que es estabilizar la situación del servicio de gas en Uruguay", puntualizó el titular de la cartera en aquella oportunidad.
Petrobras, empresa que controlaba la Distribuidora de Gas de Montevideo, de la que tenía un 100 % del capital, y la igualmente distribuidora de gas Conecta, de la que tenía un 55 %, anunció el pasado 26 de abril la venta de nuevos activos que incluían ocho refinerías en Brasil y la red de puestos de gasolina PUDSA en Uruguay.
El conflicto de los trabajadores uruguayos del gas con la empresa comenzó en 2016 tras varios despidos e incluyó huelgas de hambre, manifestaciones y ocupaciones a los locales de la compañía.