Los salarios son una de las materias más relevantes para las personas trabajadoras y el sustento de la mayoría de hogares. Aunque lo más habitual es hablar del salario medio en España, el dato se compone de grandes diferencias entre los salarios bajos y los más elevados y puede transmitir una imagen distorsionada de cuánto cobra la población.

“Una característica de las funciones de distribución salarial es que figuran muchos más trabajadores en los valores bajos que en los sueldos más elevados. Este hecho da lugar a que el salario medio sea superior tanto al salario mediano, como al más frecuente”, explica el Instituto Nacional de Estadística.

Así, el salario medio anual por trabajador fue de 26.949 euros en 2022, 1.925 euros al mes en 14 pagas, un 4,1% superior a la del año anterior. Hay que recordar que 2022 fue un año marcado por una elevadísima inflación, especialmente en materias básicas, como los alimentos.

El salario mediano, que es el que se obtiene de dividir al total de trabajadores en dos partes iguales (los que tienen un salario superior y los que tienen un salario inferior), se situó en 22.383 euros en este año, 1.599 euros al mes en 14 pagas.

Por su parte, el salario “modal”, (el que tuvo mayor frecuencia, con un 4,2% de los asalariados) quedó establecido en torno a los 14.586 euros, aunque tuvieron también una frecuencia similar los salarios de 16.495 euros (4,2% del total de asalariados) y de 18,494 euros al año (4,1%).

“El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) desplazó a trabajadores de salarios bajos al intervalo de 14.000-15.000 euros, haciendo este intervalo el más frecuente”, explica el INE. Los otros dos intervalos mencionados, también aumentaron su número de asalariados, pero en menor medida.

En total, uno de cada cinco trabajadores, un 20,5% de los asalariados, tuvo una ganancia anual entre 14.000 y 19.000 euros.

La ganancia media de los hombres creció un 3,5% hasta los 9.381 euros al año y la de las mujeres, un 5,1%, hasta los 24.360 euros. Así, al crecer de media más los salarios femeninos se acortó la brecha de género, que persiste. “El salario promedio femenino fue, por tanto, el 82,9% del masculino”, indica el INE.

Las mujeres están más presentes entre los salarios más bajos, con un 70% que cobra dos veces el salario mínimo o menos, frente al 60% de los hombres, lo que provoca un mayor impacto del alza de los bajos salarios.

El INE precisa que esta diferencia de salario medio “debe matizarse en función de otras variables laborales”, como el tipo de jornada o la ocupación, que impactan en la determinación del salario. Estas materias, en las que también hay brechas de género, no explican del todo la diferencia salarial entre hombres y mujeres, con numerosos datos que repiten esta disparidad.