Aunque el caso por la salida a Bolsa de Bankia ha dejado multitud de nombres a lo largo de sus siete años, la siguiente lista recoge a los diez protagonistas que en estas 74 sesiones han marcado un proceso cuyo desenlace apunta al Tribunal Supremo.
1- Rodrigo Rato (expresidente de Bankia): la del que fuera vicepresidente económico del Gobierno de regreso al banquillo fue la imagen más buscada el pasado 26 de noviembre, cuando dio comienzo el juicio. Por dos motivos, porque regresaba a la misma sala que lo condenó a cuatro años y medio de prisión por las tarjetas "black" de Caja Madrid, y porque se trataba de su primera aparición desde que un mes antes entrara en la cárcel madrileña de Soto del Real.
Considerado por las acusaciones principal responsable del "maquillaje" contable que acompañó a la integración de las siete cajas y a la posterior salida a Bolsa, la nueva documentación y los testimonios de los testigos y peritos de la Fiscalía endurecieron el castigo que solicitaba el Ministerio Público.
Tras cinco meses de ausencia en las vistas, el exministro regresaba en julio para escuchar la nueva calificación de Anticorrupción, que ahora pide para él ocho años y medio de prisión por presunta falsedad contable y estafa a inversores.
Todo un varapalo para Rato, cuya defensa se ha amparado en el beneplácito del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y que a sus 70 años tiene aún otro frente por el origen de su patrimonio.
2- José Luis Olivas (exvicepresidente de Bankia): para la Fiscalía, los deterioros "ocultos" que provocaron la aparición de un "agujero" de 3.000 millones en BFA-Bankia procedían, en su inmensa mayoría, de Bancaja, dirigida por Olivas desde 2004. En concreto, de los activos inmobiliarios y de su principal participada, Banco de Valencia, de la que también era presidente.
El desconocimiento que le procuraba su cargo "honorífico y gratuito" no ha convencido a la que ha sido su némesis, la fiscal, la misma que le investiga por la caída de Banco de Valencia y que le pide cinco años de cárcel en Bankia.
3- Carmen Launa (fiscal): ya en las cuestiones previas, marcó distancias respecto a su "jefe" en esta Fiscalía, Alejandro Luzón, que contemplaba la tibieza con la que su sucesora en el caso abría la puerta a una posible falsedad contable.
Las propias defensas han destacado el trabajo de Launa para hacer suya la causa sin apenas tiempo. Un esfuerzo que, para muchos, fue el causante de la lesión que la apartó del juicio durante un mes. Sus extensos interrogatorios, los desencuentros con la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, y el profuso informe final que tardó en leer cerca de 22 horas la convierten en destacada.
4- Christine Lagarde (directora gerente del Fondo Monetario Internacional-FMI): alegó su condición, equiparable a la de un jefe de Estado, para que la sala le eximiera de desplazarse al polígono donde se celebra el juicio.
Cuando los magistrados dieron el visto bueno a que testificara por escrito, problemas en la valija que transportaba el cuestionario hizo que éste llegara "deteriorado o mojado". Lagarde pidió más tiempo, pero el verano y la ya de por sí demora de las vistas hicieron que se prescindiera de su relato.
5- Antonio Busquets y Víctor Sánchez Nogueras (peritos judiciales): sus informes son la base de la acusación de la Fiscalía. Ambos ratificaron que el folleto entregado a los inversores de la salida a Bolsa en julio de 2011 contenían unas cuentas "que no reflejaban la imagen fiel" de Bankia.
6- José Antonio Casaus (inspector del Banco de España): sus correos internos críticos con la viabilidad de BFA sacudieron la recta final de la instrucción hasta provocar la imputación -finalmente archivada- de la excúpula del organismo por posible dejación de funciones.
Pese la expectación, Casaus se mostró comedido, tanto que quiso matizar alguna de sus afirmaciones, llegando a reconocer que pudo haberse "extralimitado".
7- Francisco Celma (ex auditor externo): en las 19 horas que duró su declaración, se presentó como afectado por las supuestas maniobras de Rato y compañía para retrasar la entrega de información relevante. Sin embargo, acabó siendo acusado como cooperador necesario para falsear los números de 2010.
El socio de Deloitte, para el que reclama dos años de prisión, se encuentra en el punto de mira de Anticorrupción, que aunque reconoce su diligencia en la auditoría de 2011, le recrimina que no cumpliera antes con su deber profesional.
8- Francisco González "FG" (expresidente de BBVA): su testifical coincidió con una de las etapas más convulsas del banquero, cuestionado por el escándalo de espionaje a políticos y empresarios.
Especialmente esperada fue su respuesta a Rato, quien aseguró que González le exigió que se marchara de Bankia; extremo que aclaró "FG", que admitió haberle recomendado que dimitiera.
Aún así, le lanzó un balón de oxígeno al cargar contra el Banco de España y el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por "no querer afrontar" los problemas de las cajas e impulsar su salida a Bolsa, que no fue delito sino un error por la coyuntura política.
9- Luis De Guindos (ministro de Economía en la época y actual vicepresidente del Banco Central Europeo-BCE): se despachó con contundencia sobre Bankia, el "caso más problemático" de la banca española.
Asimismo desmintió a Rato y negó que éste sufriera presiones de un Gobierno que, aseguró, tampoco pidió al FMI que adelantara el informe en el que señalaba al banco como "la entidad que más efectos negativos y contaminantes podía tener sobre el resto".
10- Miguel Ángel Fernández Ordóñez (exgobernador del Banco de España): de testigo a imputado y, de nuevo, testigo. En su testifical ante el tribunal, insistió en que no recibió alerta alguna sobre Bankia hasta 2012.
Restó así importancia a los correos de Casaus, los cuales dijo no haber recibido al tratarse de aspectos fuera de su competencia, si bien incidió en que acertaron "por casualidad" con los problemas de viabilidad, pero no con las razones.