El Gobierno ecuatoriano tiene prevista la entrega inminente a la Asamblea Nacional de un paquete de reformas económicas y laborales en respuesta a las exigencias del FMI para la concesión en marzo de préstamos por más de 4.000 millones de dólares, lo que este martes mantiene en la incertidumbre a la población.
El paquete de medidas se espera que llegue a la Asamblea en las próximas veinticuatro horas, dijeron a Efe fuentes del Legislativo, en tanto que el Ministerio de Finanzas confirmó que esta noche el Gobierno informará de las reformas en un mensaje a la nación.
Reformas que, aunque esperadas desde hace varios meses, mantienen en la incertidumbre a la población por la difícil situación económica del país y por el temor a que, entre ellas, se incluya un incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la flexibilización del mercado laboral en detrimento de los trabajadores.
Las fuentes del Legislativo explicaron que si el paquete ingresa como proyecto económico urgente, los asambleístas tendrán un mes para su estudio.
Las reformas forman parte del paquete de condiciones planteadas a Ecuador por el FMI para la concesión en marzo de los préstamos y, según el economista Alberto Acosta Burneo, el Gobierno liderado por Lenín Moreno firmó una carta de intención en la que se comprometió a ciertas medidas, entre ellas, incrementar los ingresos del fisco en 1.500 millones de dólares para el próximo año.
"Para lograrlo, el compromiso es enviar una reforma tributaria este año", señaló el experto al comentar que lo que se busca es "corregir el desequilibrio fiscal en 5.000 millones de dólares y aproximadamente la mitad del esfuerzo tiene que venir por el lado de nuevos ingresos".
Asimismo, añadió, en la carta habla de flexibilizar el mercado laboral, lo que lleva meses generando todo tipo de protestas de grupos sindicales y trabajadores, generadas sobre todo por la falta de información oficial desde el Ejecutivo sobre las posibles medidas.
A ello se sumó la preocupación que generó una escueta declaración, la semana pasada, del vicepresidente del país, Otto Sonnenholzner, en la que se anticipaba a pedir comprensión a la ciudadanía.
"Si queremos seguir gozando de la dolarización, de la estabilidad macroeconómica, del desarrollo, de la salida de la pobreza, tenemos que hacer más, por eso vienen las medidas de la próxima semana, espero que la ciudadanía sepa comprender. Seguramente mucho de eso será difícil, pero tenemos que asumirlo como un sacrificio mayor", dijo sin delinear ninguno de los cambios en ciernes.
Economista de la Universidad de Nueva York, Acosta Burneo opinó que si entre las propuesta del Ejecutivo figura la elevación del IVA, la aprobación se le complicaría pues Ecuador está en la antesala de la campaña a las elecciones presidenciales de 2021.
El economista ve en este momento en Ecuador una situación económica "compleja" con dos problemas "graves", la crisis fiscal y la competitividad.
Y advirtió que las dos alternativas para corregir el desequilibrio fiscal, aumentar impuestos o reducir gastos, arrastran ambas un impacto recesivo a corto plazo.
"En el mediano y largo plazo la peor alternativa es seguir subiendo impuestos porque implica retirar dinero del bolsillo de los ciudadanos (...) para entregarlo al Gobierno y que siga haciendo un gasto improductivo", lo que reduce el potencial de crecimiento futuro de la economía, abundó.
Por ello, recomendó al Gobierno a comprometerse con la austeridad y prioriozar el gasto público.
Director de la publicación Análisis Semanal, Acosta Burneo explicó que Ecuador llegó a la actual situación por un "mal manejo" de la bonanza de los altos precios del petróleo entre 2007 y 2014, período en el que "se expandió demasiado el gasto público, el Estado creció demasiado, (y) no se priorizó el gasto".
"Se acaba la bonanza, se acaban los ingresos extraordinarios y, de pronto, nos encontramos con un Estado muy grande. Esto nos lleva a la crisis fiscal que vivimos en este momento, un exceso de gasto que hay que corregir", precisó al anotar que también hubo un mal manejo en el lado productivo.
En medio de la incertidumbre y sin conocer aún las intenciones del Ejecutivo, sindicatos del país ya han anunciado acciones, con la posibilidad de huelgas, pues han advertido que no permitirán un "paquetazo económico".