Nuevo máximo histórico de empleo en España. El número de personas ocupadas aumentó hasta los 21,8 millones de trabajadores en verano, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este viernes.

El nuevo techo de empleo se registra tras sumar 376.600 trabajadores en el último año, con un ritmo de creación de empleo del 1,8%, que se reduce ligeramente respecto al trimestre anterior (2%).

Además, se produce en un contexto en el que sigue creciendo el mercado laboral, donde también se alcanza otro máximo histórico. Nunca antes había habido tantas personas activas, dispuestas a trabajar: 24,5 millones de personas. En los últimos doce meses la población activa se ha incrementado en 236.100 personas, una cifra elevada, pero inferior al gran tirón del año pasado, cuando creció casi en 600.000 personas.

El tirón del empleo en verano se produjo en el sector privado. Los puestos de trabajo en las empresas se incrementaron en 155.500 personas, hasta un total de 18,3 millones de personas trabajando. El empleo público disminuyó en 17.100 personas en el tercer trimestre, hasta dejar el total en 3.540.800 personas ocupadas.

Por sexo, el empleo creció principalmente entre los hombres, en 114.800 trabajadores, y menos entre las mujeres, en 23.500 trabajadoras. En el último año, la imagen se invierte, con un mayor aumento del empleo femenino, con 212.000 trabajadoras más (+2%) y 164.600 hombres más ocupados (+1,4%).

Por nacionalidad, el empleo “subió en 65.300 personas en los españoles –incluye doble nacionalidad– y se incrementó en 73.000 en los extranjeros”, explica el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el último año ha habido un gran tirón del empleo de personas extranjeras, con 180.800 trabajadores más (+5,8%), que se sumaron al incremento de 195.700 trabajadores españoles (+1%).

Por sectores, la ocupación aumentó en los Servicios (152.700 más) y la Industria (23.400), prácticamente no varió en la Construcción (500 más) y bajó en la Agricultura (38.300 menos). Si vamos más al detalle, las actividades que más aumentaron sus trabajadores en verano fueron el comercio, el transporte y almacenamiento y las actividades sanitarias y de servicios sociales. Este último refuerza habitualmente los equipos en verano para hacer frente a las sustituciones de las vacaciones. En el lado contrario, la educación es el sector que más empleo destruye otro verano más, con el fin de curso.

El número de parados bajó muy ligeramente en el trimestre, en 1.200 personas, pero disminuyó frente a los aumentos registrados en los dos últimos veranos. En un contexto de crecimiento del empleo, los aumentos se explicaban ante el gran aumento de la población activa, dispuesta a trabajar.

Este verano, la población activa creció también, pero la mitad que el año pasado, que fue un alza muy extraordinaria (137.100 personas y más de 300.000 personas, respectivamente).

Así, tras estos movimientos en el mercado laboral, la tasa de paro descendió en siete centésimas y se situó en el 11,2%.

(Se sigue ampliando esta información)