El estudio señala que respecto a las consecuencias posteriores sobre otras empresas, el 49% de los encuestados cree que debe ser la Unión Europea la que les ayude a superar esta crisis.
Otras conclusiones que se desprenden del informe son que la percepción general de los turoperadores son un concepto anticuado, y creen que este hecho puede funcionar como un toque de atención a otras compañías que apuestan por un modelo de negocio basado en el turismo de sol y playa.
A pesar de los datos, el 55% afirma que su confianza en el sector turístico no se ha visto afectada, ya que lo consideran un caso aislado en el sector.
Por último, el estudio revela que la caída de Thomas Cook supone una oportunidad para aquellas compañías con una reputación positiva en el sector, ya que los españoles muestran preferencia por las empresas que pueden demostrar su solvencia económica.