El consejero delegado de BBVA considera que el sector bancario está siendo "discriminado" respectos a las energéticas por el impuesto especial, que considera "malo para España"
Los grandes bancos disparan un 20% su beneficio hasta septiembre mientras reclaman eliminar el impuesto especial
El BBVA vuelve a defender los términos de su oferta de compra (OPA) por el Banco Sabadell y cree que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no tiene motivos para realizar un examen exhaustivo sobre la operación.
“No hay un problema de competencia”, ha asegurado el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, durante la rueda de prensa de resultados entre enero y septiembre. Un periodo en el que el banco ha ganado 7.622 millones de euros, un 27,9% más que hace un año.
“España es un mercado muy competitivo”, ha justificado Genç. “No vamos a ser el banco más grande de España. Hay un competidor que seguirá siendo más grande”, en referencia a Caixabank. Considera que la CNMC debería aprobar la operación “en Fase 1”, es decir, en su primer análisis, “porque no hay problemas de competencia”. “Hace tres años hubo una operación que creó un banco mucho más grande y se aprobó en Fase 1”. De nuevo, señalando la integración de Bankia y Caixabank.
Sin embargo, Genç ha recalcado que el banco “respeta los criterios de la CNMC y nos someteremos a lo que decida” la CNMC. Pero ha repetido el argumento de que no hay motivos para un escrutinio adicional. Si hay integración, “no llegamos a una cuota de mercado del 25%” que justifica “escrutinio adicional”. Ha apuntado que supondrían un 17% del conjunto de sucursales y un 22% en crédito.
También ha reconocido que han presentado a la CNMC “una carta con medidas”, los denominados 'remedies' o cesiones, para que Competencia apruebe la operación, pero no ha dado pistas porque “es confidencial”.
“¿Por qué les da miedo preguntar a los accionistas?”El consejero delegado ha esquivado responder si tanto él como el presidente del BBVA dimitirán si no sale adelante la OPA. “Creemos que hemos hecho lo correcto porque esta operación crea valor para todas las partes, no lo decimos por decir. Nuestro negocio está evolucionando, la banca está cambiando. Antes el negocio crecía abriendo nuevas sucursales, ahora hace falta tecnología”, ha justificado.
Ahora se puede dar el escenario que Competencia amplíe el análisis y la Comisión Nacional del Mercado de Valores abra el plazo en el que los accionistas del Sabadell para aceptar la OPA. “Si pasa a Fase 2, la CNMV no tiene que esperar, pero no conocemos ningún caso en el que antes del periodo de aceptación no haya habido decisión de la CNMC”, ha asegurado Genç. “La incertidumbre no favorece a nadie. Esperamos que no se mantenga. Nuestra oferta está condicionada a la aprobación de la CNMC y si pone condiciones, tenemos la opción de renunciar a la operación”.
También que no se trata de una OPA hostil, aunque sí sea “no solicitada”, porque BBVA y Sabadell ya hablaron hace cinco años y se ha mantenido parte de las condiciones que se hablaron entonces. “¿Por qué les da tanto miedo preguntar a los accionistas? Son los dueños legítimos”, del Sabadell. “Si dicen que no, pues nada”.
Discriminados frente a las energéticasY como otros bancos, ha cargado contra el impuesto especial. “Es malo para España y me entristece, es perjudicial para España”, ha repetido. “El sector bancario es un agente económico fundamental, aunque no tenga chimeneas funcionando”, en referencia a las energéticas y la retirada de su gravamen temporal. “Tiene un diseño anticompetitivo y discriminatorio”. También confía en que puedan tener algún debate o influir“ sobre el diseño definitivo del gravamen.
Hay que recordar que la banca ha vuelto a obtener resultados récord entre enero y septiembre, en los que ha ganado más de 23.650 millones de euros.
“Es un hecho que somos discriminados respecto al sector energético y los demás sectores”. El ROE de los bancos en España es el 13% y del IBEX es el 17%. El resto de sectores son más rentables y se nos penaliza“. ”Me entristece ver que va a haber impuestos sobre los bancos, el tabaco y el diésel“. ”Los bancos hemos fallado al no saber transmitir que es un impuesto anticompetitivo y discriminatorio“, ha concluido.